Hotel

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Denji se encontraba caminando tras el encuentro con el grupo de caza demonios que lo ayudaron contra el demonio de las sanguijuelas, sin lugar a donde dirigirse el joven chico se preguntaba que le depararía el destino, a donde ir si no tiene nada ni nadie, el dinero ya no le alcanza para prácticamente nada, pero todo cambio cuando el cruel destino al fin le muestra un poquito de piedad a el joven, un pequeño edificio abandonado estaba al alcance visible de denji, puede que no sea un lugar ni lindo, cómodo, salubre, seguro, etc.

Los pasillos oscuros por la falta de luz, las paredes rotas y llenas de bichos gracias a la humedad por el desgaste del tiempo, no era del agrado de denji pero no tenía ninguna otra opción donde quedarse, y así avanzo por esos pasillos, el eco era el único sonido producido gracias a denji, subió a la terraza de ese edificio para ver que a su lado una parte gris más linda lo acompañaba, recordó que a su lado una pared amarilla hacia presencia, "no debería hacer esto, pero parece que va a llover y prefiero dormir en un lugar más bonito" reviso que la calle estuviera vacía y sin nadie alrededor puso su pulgar en la cadena que en su pecho se hayaba "según yo así me transformo" y jalo la cadena.

De sus extremidades motosierras salieron y su cabeza se transformó en una motosierra completa con pequeños puntos brillantes amarillos que servían como sus ojos, denji no lo pensó y dio un salto para inmediatamente clavar sus cierras en la pared y empezar a escalar lentamente, así en cuestión de minutos ya se encontraba en la sima de ese edificio, gotas empezaron a caer y denji se refugio en una pequeña estructura que funcionaba como entrada o salida a la planta en la que el se encontraba, volvió a jalar su cadena y de forma instantánea sus cierras se retrageron y la motosierra que fungia como su cabeza se volvió una masa gris para solo caer, se sentó para poner su espalda en la pared y ver como esas gotas caían sin parar.

-Descansa pochita, mañana será otro día- y denji durmió siendo las gotas lo último que escucho.

...

En un apartamento un joven pelinegro estaba regañando a una joven peli rubia, lo que alguna vez fue el tranquilo y pulcro santuario de aki hayakawa fue totalmente puesto patas arriba por la poseída power.

esa tarde

No suelo recibir visitas, normalmente son de himeno que suele traer cervezas y pasamos el rato juntos, no solíamos pasar tiempo juntos, pero algunas veces es bueno tener compania, en especial si es de ella, esperaba que al abrir la puerta la chica tuerta estuviera ahí con latas y su hermosa sonrisa, pero mi sorpresa fue grande al ver que la manija de mi puerta fue rota por una maso, la culpable? Power.

-Oye bellaco, este lugar es muy pequeño para la gran y poderosa power- una joven con una pequeña gata un poco gordita en su hombro, llevaba un suéter rojo con los números 76.1 resaltados pues estos eran blancos, pantalones de mezclilla cortos que no le llegaban a las rodillas, esta tenía consigo dos maletas en cada una de sus manos.

Esta ni tan pronto llego ya había desacomodado todo el departamento de hayakawa, ahora mismo se hayaba en el baño mientras aki atendía una llamada de la chica que gobernaba su corazón actualmente, makima.

-Hola aki, se que es repentino pero te pido que alojes a power, no será ningún problema verdad- la "cautivadora" voz de makima

-Emm, s‐si no hay problema- respondió el chico con un rubor en sus mejillas, en serio le gusta makima, pero no recuerda bien desde cuando.

-Sabía que podía contar contigo aki, además de eso, mañana te necesito presente, hay una misión nueva y necesito que tu te hagas cargo junto a tu grupo- aun con esa fría voz le había dicho lo "importante e indispensable" que este era para la mision- creo que se trata de una pieza del demonio pistola-

Sueños de un prófugoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora