Capítulo 5: "¿Ahora te acuestas con gatos?"

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Sabía que Anthony se molestaría al conocer a su minino, pero nunca se imaginó que las cosas pasarían de aquella manera.

Anthony y Frank tenían cerca de un año de relación, y a pesar de no ser mucho tiempo, Frank le había dado ya a su novio una copia de las llaves de su mansión para que pudiera entrar y salir cuando él quisiera, incluso darle una sorpresa. Y fue justo lo que aquella mañana de sábado su novio quería darle, una sorpresa, aunque el sorprendido fue él.

Ingresó a la mansión de Frank, lo había notado extraño los últimos días. Tampoco habían tenido intimidad y eso realmente tenía mal a Anthony, así que decidió ingresar a la casa de Frank. La servidumbre lo conocía muy bien, incluso sus perros, así que no hubo problema. Al llegar a la habitación de Frank lo encontró aún durmiendo, en su cama, pero para su sorpresa tenía a un chico de tez blanca y cabello castaño en sus brazos. ¿En serio lo estaba engañando? ¿Se estaba acostando con ese mocoso?.

- ¿Pero qué mierda es esto, Frank? - Mencionó Anthony, alertando de inmediato a Gee, quien se levantó y miró asustado al tipo frente a él, Frank apenas si se restregaba los ojos.

- ¿Qué pasa, Anthony? - Cuestionó.

- ¿Que qué pasa? Eres un cínico ¿Quién es este idiota? - Y sólo entonces Frank cayó en cuenta que se refería a Gee. Se había acostumbrado a dormir con él que ya ni siquiera le molestaba que prácticamente se le pegara al cuerpo.

- Es mi gato

- ¿Tu gato? ¿Ahora te acuestas con gatos?

- Es el gato del que te hablé ¿Recuerdas? - Dijo Frank incorporándose en la cama – Es un gato con cuerpo de humano

- ¿Me estás diciendo que este chico es un gato? - Preguntó Anthony, notando en esos momentos que ese muchacho tenía unas orejitas de gato entre su pelo. Intentó acercarse a él, pero el minino salió de la cama y pudo apreciar que también tenía una colita, aunque también notó que el chico no traía ropa interior – ¿Duermes con un "gato" desnudo?

- No le gusta la ropa – Contestó Frank como si fuese lo más normal del mundo.

- Y tú encantado ¿no? - Mencionó Anthony, persiguiendo a ese gato. Quería saber si realmente era un gato o solamente un muchacho con una diadema de orejas de gato y una cola pegada al cuerpo. Lo correteó, pero el chico era más ágil que él, sin embargo logró agarrarlo de su larga cola negra y comenzó a jalarla, notando que esa cola estaba pegada a su cuerpo, entre el final de su espalda y el inicio de sus nalgas. El gatito chilló ante tal acción, Frank se alertó, pues notó incomodidad en su minino, incluso una pequeña lágrima brotó por sus mejillas.

- Lo lastimas – Mencionó Frank. Anthony soltó la cola del minino y este fue corriendo a refugiarse a los brazos de Frank.

- No puedo creer que hayas adoptado esa cosa – Manifestó Anthony, un poco sacado de quicio, no podía creer que su novio hubiese adoptado a un gato con cuerpo de chico, y debía admitirlo, un chico muy lindo.

- Es un gatito y se llama Gee

- Lo que sea Frank. Debes deshacerte de esa cosa. Es raro que tengas como mascota a un chico con cola de gato. Y no me gusta como se te restriega en el cuerpo – Dijo Anthony, y es que aquel lindo gatito permanecía entre los brazos de Frank, no quería soltarlo, al menos no mientras ese tipo que le había jalado de su colita estuviera ahí.

- Amor, por qué no sales de la habitación y vas a encargarte de que nos preparen el desayuno, mientras yo me encargo de esto – Indicó Frank. De mala gana Anthony salió de la habitación, incluso dando un fuerte portazo.

Miró a su gatito, aún seguía entre sus brazos, mirándolo fijo con sus grandes ojos verdes. Acarició su mejilla.

- Gee, no te preocupes, nadie te va a lastimar. Yo estoy aquí para cuidarte

- Frankie – Respondió el gatito, dándole un inocente beso en los labios, restregándose un poco a él. Frank estaba anonadado, su gatito ¿Lo había llamado por su nombre? Sabía que podía decir algunas palabras. Nunca pensó que tan pronto lo escuchara hablar y menos con esa aguda y linda voz.

- Dijiste mi nombre, Gee

- Frankie – Volvió a repetir.

- Gee bonito – Dijo Frank acariciándole la mejilla. Mirándolo como un idiota. Ese gatito era realmente hermoso - Te voy a dejar aquí, en unos momentos te traerán tu leche. Yo regresaré pronto. Sólo voy a atender a Anthony ¿Me esperarás aquí como un buen gatito? - Manifestó Frank y en respuesta recibió otro besito de Gee.

Dejó a su gatito en su habitación y salió para dirigirse al comedor junto con Anthony, quien ya lo esperaba con el desayuno, un tanto molesto. Frank dio la indicación a gente de su servidumbre para que le llevaran de comer a Gee y entonces se dispuso a sentarse en la mesa junto con Anthony.

Lidiar con él fue complicado, simplemente no podía aceptar que tuviera esa especie de gato en su casa, y peor aún que durmiera en su cama, incluso le había dicho que cuando se casaran ese felino no iba a dormir en su cama, pero Frank nunca había pensado en el matrimonio, era demasiado joven para casarse, o al menos así se sentía él con 30 años recién cumplidos.

Comenzaba a cansarle la actitud de Anthony, pues desde que lo conoció sabía perfectamente que era amante de los animales y que no dejaría desamparado a ese minino que en unos cuantos días se había vuelto su adoración. Como no amarlo, más cuando se te quedaba mirando con esos preciosos ojos verdes y con un puchero en su bonita carita.  

Gatito (Frerard)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora