Emily Butker, la cantante, actriz y hermana del pateador de Los KC chiefs, Harrison, no estaba en busqueda del amor, estaba cansada de todos esos hombres que solo arruinaban cada vez más su reputación.
Joe Burrow, El Quarterback de Los Cincinnati B...
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En definitiva no había cosa que Joe y Emily disfrutarán más que pasar tiempo juntos, y ahora que Becky y Chase estaban saliendo, podían tener estas citas en pareja y pasar tiempo como mejores amigos, por lo que ya no tenían que elegir entre alguno de los dos, así que definitivamente esas entradas para ver un clásico de Broadway les habían hecho muy bien, habían pasado un gran momento, sin trabajo, ni preocupaciones.
Pero claro que no podían quedarse en Nueva York para siempre, y eso era que tanto Joe como Emily agradecían, quizá era porque ya se habían acostumbrado al tipo de vida que llevaban en Cincinnati, o porque en verdad la prensa siempre parecía esforzarse en ser una pesadilla, aunque esta vez no había sido con Emily, si no con Joe, y eso hizo que él comenzará a sobrepensar y que ella se molestará con los medios.
-Oye, en verdad, no los escuches, son horribles siempre
-Se que no debo escucharlos, pero, no sé, Lena, quizá tienen un poco de razón
-Amor, sabes que eso no es cierto
-No lo sé, princesa
-Joe, ya los conoces, si yo sintiera algo de eso ni siquiera estaría contigo, ¿Sí?
-Se eso, es solo que, no me gusta que la gente piense eso sobre nosotros, es horrible, ¿En verdad ellos ven eso de nosotros? ¿En verdad ven eso de mí?
-Sabes que ellos malinterpretan todo, ven lo que les conviene
-Pero- Emily lo interrumpió rapidamente
-Te lo pido, Joe, no dejes que ellos se metan en nuestra relación, ellos no saben de las cosas que hablamos, o las cosas que hacemos, y tampoco saben el porque te amo tanto, y no necesito que lo sepan, porque, al único que debería importarle es a tí, ¿Bien?
-Si, bien, creo que tienes razón
-Vamos, es hora de volver a casa- dijo Emily para ponerse de pie junto con Joe y abordar su avión, ella odiaba que Joe sobrepensará sobre toda esta situación, odiaba que hicieran sentirlo así, y odiaba que lo hicieran dudar sobre su relación, ¿Por qué cuando finalmente todo parecía estar bien, tenían que arruinarlo?
Las casi dos horas que pasaron en el avión habían sido muy tranquilas, sin turbulencias o bebés llorando, Emily se había quedado dormida recargada en el hombro de Joe mientras él solo se limitaba a escuchar música y descansar un poco, aunque no podía hacerlo mucho, no sin recordar todo lo que le habían dicho y preguntado.
Al llegar a Cincinnati ya había una camioneta esperándolos para llevarlos a su departamento, y no tardaron demasiado en llegar ya que no había mucho tráfico, pidieron comida a domicilio, y después Joe comenzó a alistarse para irse a su entrenamiento.
-¿Irás al juego del jueves, verdad?- dijo Joe emocionado mientras secaba su cabello
