CL❤️
Mi nombre es Charles, aunque para muchos solo soy el rarito de la clase, os preguntaréis el porqué, y la verdad yo a veces también me hago la misma pregunta.
No se por qué, si por que mi hermano pequeño es como un criminal a sueldo o por que llevo siempre tonos pastel y faldas cortas.
Nunca nadie me a agredido por mis preferencias, también nunca lo harían, Fabio los mataría casi al momento, el tan solo tiene dos años menos que yo, pero simplemente es un caso perdido.
Hoy sería mi primer día de universidad, por fin podría centrarme en mi carrera de bioquímica avanzada.
Por fin cumpliría mi sueño de crear mi propia marca de perfume, pero para ello tenía que terminar la carrera antes.
-Charles deja de pensar, llegamos tarde, venga sube, tengo que dejarte en la universidad y luego recoger a mi novio y ir al instituto- y hay estaba mi dulce hermano pequeño, aunque dulce solo era con su pequeño novio.
Subí prácticamente corriendo hacia su moto, mi pantalón blanco fue una mala decisión ese día, pero era eso o ponerme la falda negra y sabía que Fabio no me dejaría, menos el primer día.
-Ya voy, como si Lando fuera a desaparecer de la fad de la tierra, agonía- Dije mientras ponía mi casco.
-Callate, al menos date prisa, es tu primer día- Dijo con molestia, mientras me cogía de las brazos para que lo rodeara con ellos.
A veces no entendía como podíamos ser tan parecidos y a la misma vez tan diferentes, mientras el es la noche, yo soy el día, mientras el busca una vida sin frenos, yo solo quiero un chico de mi edad que me cuide o ni eso, solo quería ser una vida tranquila.
A los pocos minutos llegamos a la universidad, me baje con cuidado de que mi pantalón no se manchara.
-¿me e manchado Fabio?- Dije mientras me ponía de espaldas hacia el.
-No isterico, solo bájate un poco más el suéter, no quiero que vean a mi hermano más de la cuenta- Dijo casi con furia viendo como un chico me miraba.
-Fabio nadie me mira y si lo hace, no soy su tipo, ¿ha quien le gustaría un gay tan pasivo?, deja ya de inventar cosas- Dije riéndome para tranquilizarlo, Fabio podía ser como un niño, más cuando se trataba de protegerme.
-Volveré cuando salgas, Lando me está esperando y voy tarde- Dijo para volver a ponerse su casco, llendose en esa Yamaha que tanto le gustaba.
Y yo volví mi vista a las puertas del recinto, buscando mi primera clase.
La de Química, me hacía mucha ilusión ya que siempre fui un chico perfecto para esa materia.
Sonó la campana y yo aún no sabía donde estaba, hasta que pregunte a la directora la cual muy amablemente me llevo hacia la clase.
-Sr Sainz, perdone a este alumno, no sabía donde estaba la clase y yo lo ayude un poco tarde- Dijo la directora entrando en la clase conmigo atras de ella.
Yo miraba hacia abajo, mientras mis gafas se caían hasta el puente de mi nariz haciendo que de vez en cuando tuviera que levantarlas.
Mientras las mangas de mi suéter casi llegaban a mis dedos de la mano, amaba este suéter, pero ahora mismo me hacía sentir aún más pequeño de lo que ya era.
-Claro que pase- Dijo un hombre con gruesa.
Entramos al salón y yo divise al que desde ahora sería mi profesor de química.
Si tuviera que definirlo con una palabra seria, cliché.
Era el típico hombre de los libros eroticos que tenía Lando en su casa, alto, atractivo, con seguro unos bonitos abdominales y brazos con casi todos los músculos posibles.
Con una nariz un poco extraña y con una sonrisa que me hacía preguntarme, el como era posible un hombre tan sexy y a la misma vez tan hetero.
De solo verlo ya olía a hetero, sus tres botones abiertos en esa camisa elegante y sus zapatos casi a medida ya me decían que estaba delante de un arrogante.
Así que sin más fui directo al primer asiento libre que había.
Era junto a un chico rubio, con cara de pocos amigos.
Se notaba que este año tendría más enemigos que amigos, casi en un instante.
La clase empezó con normalidad, el chico a mi lado apenas habló, solo escuche un no roces mi boli.
Es muy raro.
Y luego estaba ese tal Sainz el cual solamente hablaba y hablaba sin prácticamente enseñar nada nuevo y yo en una de estas cerré mis ojos entrando en un semi sueño.
Hasta que una voz me sacó de mi caída en morfeo.
-Oye Leclerc, puedes explicar a toda tu clase lo que e explicado- Dijo con esa voz grave y con superioridad.
Yo entre en pánico al no saber que hacer así que me invente algo ingenioso.
-Las bacterias necesitarían de un organismo vivo para realizar diferentes tejidos, si no estás pueden morir y no realizar su cometido en pieles o en diferentes tipos de organismos- Dije eso último volviendo a colocar mis gafas y mirando hacia abajo.
Jugué con mis mangas al sentirme pequeño con su mirada, no me gustaba sentirme tan intimidado, menos ante un hombre como el.
Fabio siempre dice que soy demasiado dulce y frágil.
A veces tiene razón en lo de frágil.
-Buen trabajo señor Leclerc, parece que escucha en sueños aunque sea- Dijo para volver a su pizarra, escribiendo cosas básicas, como formulación sencilla.
Solo quería salir de allí, ese hombre no me gustaba nada, más esa forma de mirarme que tuvo.
¿Tan gay soy?
Bueno si un poco pero, no es para que me trate así.
La clase terminó dando tiempo a un parón entre clases.
Me levante de mi asiento con intención de irme hasta que el rubio me habló.
-Buena respuesta, Max-Dijo el rubio extendiendo su mano.
Yo con cierta incertidumbre la agarre.
-MAX, corre que se acaban las galletas- Dijo un chico desde la puerta, parecía bajo, casi de mi altura, con ropa ancha y oscura, pecas en sus mejillas y pelo oscuro.
-Checo ya voy, guárdame alguna- Dijo el rubio un poco tímido y sonrojado, era raro que ese chico sin expresión se portará así.
El rubio se despidió con su mano de mi.
Puede que este año no sea tan aburrido como esperaba.
Min~~💕
Buen shippeo el de Fabio Quartararo y Lando, solo que la mitad no sabemos ni que son amigos.Gracias por leer y votar
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MY TEACHER'S PET-Charlos
FanfictionCharles es el chico perfecto, matricula de honor, llego a la universidad siendo la promesa más grande de Francia hasta la fecha. Era un chico un poco afeminado y introvertido, pero sabía cuando debía de retener su forma de ser, aunque lo odiaba y su...