𝙇𝙊𝙑𝙀 𝘼𝙉𝘿 𝘿𝙍𝙐𝙂𝙎 [Niragi]

VII

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—¿Hana? ¿Sucedió algo?

—Necesito que vengas.

—Voy,en cinco estoy en tu casa.

Sabía que Ken me mataría cuándo se enteré el porque lo llamé y me dije que venga a casa. Pero es mí única salvación para la locura que estoy por cometer en este momento. Y una vez que lo haga,no hay vuelta atrás. Estoy loca lo sé.

A los cinco minutos,el timbre sonó,Ken ya estaba en casa. Abrí la puerta con una sonrisa,pero este al verme sólo levantó su ceja curioso.

—Dime que no estás por cometer una locura.—. Equivocado no estás.

—Y en esta locura,necesito tu ayuda.—. Sonrei.

—¿Que estás por cometer?

—Quiero hacerme un tatuaje. Y como eh visto que tú tienes algunos tatuajes entonces supuse que conocerás algún lugar.

—Bueno,no pensé que te pondrías a ver mis tatuajes.—. Sonrió burlón a lo que yo me límite a darle un leve golpe en el brazo.—. Pero si,conozco un lugar.

—Excelente ¿Me llevas?

Asintió en forma de respuesta,a lo que me apresuré a buscar mí cartera y mí abrigo para luego caminar hasta el coche. Este me abrió la puerta de copiloto para luego rodear el coche y subirse el. Colocó un poco de música para luego encender en motor.

Comencé a buscar alguna idea de tatuajes,pero no tarde tanto ya que encontré uno que me gustó demasiado.

—¿Dónde te lo harás?

—Tenia pensado hacerlo aquí.—. Señale la parte de mis pechos. El solo sonrió de lado.—. ¿Qué? ¿No te gusta la idea?

—No es eso,solo que nunca pensé que te harías uno en esa zona.

—Cuando quieras te invitó a estrenarlo.—. Le guiñe el ojo.

—Si lo dices así,no me quejó.

Supuse que el hombre que trabajaba allí sería amigo de Ken, ya que este al verlo sonrió mientras se acercaba a saludarlo. Luego,me dió una mirada con una sonrisa ladina.

—Vaya ¿Es tu novia?—. Me dió una mirada de arriba abajo.

—No,es mí mejor amiga.—. Pasó su brazo alrededor de mis hombros.

—Bueno,es la primera amiga que conozco que es bastante linda.

—Joon, harás que salga corriendo.

Me límite a sonreir mientras escuchaba atenta la conversación que tenían ambos. A eso de los cinco minutos hizo que me acostara en la camilla,luego de haber cambiado la aguja y otras cosas más.

—Bueno...

—Hana.

—Hana ¿Dónde vas a querer tu tatuaje?

—Tenia pensado hacerlo aquí.—. Señale la misma zona que le había dicho a Ken.

—Bien ¿Que te harás?