𝙇𝙊𝙑𝙀 𝘼𝙉𝘿 𝘿𝙍𝙐𝙂𝙎 [Niragi]

XII

-Me molesta que esté todo el tiempo mirandote.- Mara se puso celosa de una chica que no dejó de verme desde que pisamos la cafeteria. Me limite a sonreir mientras la miraba molesta.- ¿Tienes qué trabajar hoy?

-Falta poco para que me paguen asi que obviamente trabajo está noche.- Ignoré su bufido mientras observaba la calle tras el gran ventanal a mi lado.

Noté como la chica de mi frente comenzó a teclear en su teléfono deduciendo que con una de sus amigas; es caracteristica la sonrisa que hace cuando habla con algunas de ellas. Tomé mi telefono viendo desde la barra de notificaciones un mensaje de Reik, el cuál decia que hoy el bar estaria cerrado pero que haria una juntada en su casa entre nosotros.

Lleve a Mara hasta la casa de su mejor amiga donde se despidio con un corto beso en los labios antes de bajarse. Aquella rubia siempre me cayó tan mal sin motivo alguno. Prendi rumbo hasta casa de Reik donde desde el gran ventanal se veia a todos reunidos ya. 

Mis ojos se centraron en ella, con su vestido corto de color rojo, su cabello suelto y bien arreglado como siempre. Esa mujer es tan perfecta hasta vistiendo un remeron. Extraño tanto sentirla entre mis brazos, recorrer su delicado cuerpo y sus labios.

Clerk me abrió la puerta con una sonrisa, la cual desvanecio al darse cuenta de mi cara. Puedo apostar que su cabeza lo lleva a dos conclusiones, la primera que Mara esta con sus amigas y seguramente aparezca en casa a una hora cero prudente, y la segunda que seria la más certera, que ya vi a Hana.

- Apuesto que es la segunda opción. - Largue una sonrisa ladina indicandole que estaba en lo cierto.

Con un brazo de él encima de mis hombros nos acercamos a los demás. Ella solo me miró sin decir una sola palabra; cosa que me duele al no poder conversar con la chica que me vuelve loco. Bajo su mirada a su telefono tratando de restarle atención a todo lo que este fuera de su mundo en este momento.

-Deberia dejarla, en una de sus salidas caoticas te va a terminar poniendo los cuernos y después va a volver llorandote de rodillas para que la perdones o vuelvan.- Hana levantó sus ojos de aquel aparato prestando atención a la conversación.

-Ken tiene razón, esa chica nunca me gustó para ti y lo sabés bien.

Mara hace unos cinco años aproximadamente me puso los cuernos estando de fiesta con sus amigas pensando que nunca me enteraria, sin ella saber que en el mismo lugar estaria Reik con su hermano. Claro está al saber que yo me entere sobre eso, volvió llorando a mi para que la perdonara y no la dejara.

Yo en ese momento estaba tan enamorado de ella que lo deje pasar, pero nunca se esperó que yo comence a hablar con otra chica,la cual era enemiga de Mara. Esta al enterarse sobre eso me terminó diciendome que era un hijo de puta, que le arruine la vida entre otras cosas. No me victimizó porque se que estuvo mal, pero ella nunca se dio cuenta que me lastimó incontable de veces con sus palabras hacia mi cuando se emborrachaba.

La mala influencia ahí siempre fue la rubia esa, porque una noche encontré un mensaje en el telefono de Mara donde le decia que me ponga los cuernos primero, que yo nunca me enteraria. Todo esto por una razón estupida, porque nunca le di una chance de estar conmigo.

-Yo todavia no entiendo el porque te casaste con ella, te condenaste de por vida con esa tipa. Tu puedes estar acá sufriendo y ella perdida por ahí con sus amigas haciendo sabra quien que cosas.

-Condenar de por vida no, porque si él quisiera pide el divorcio y ya.- Ken le dio un sorbo a su bebida mientras escuchaba atento.

-Él lo puede pedir, pero que la tipa aquella se lo quiera dar ya es otra cosa totalmente distinta. Todos aqui sabemos que es capaz de hacer todo lo posible para no alejarse de Niragi, está completamente obsesionada por él que si tuviera que fingir un embarazo con tal de no alejarlo lo haria.