Perfecto Desastre [2min]

LA LLAMADA

-Pero es que

-¡Ya te dije que no!-Colgó Greg del otro lado de la linea telefónica Luego de llegar a casa había intentado llamar a mi jefe en la pizzeria local, pero tal como había predicho, todavia no me perdonaba el haberle costado una
demanda por agresión verbal a un grupo de adolescentes.

-¿Y bien?-preguntó Jen.

La miré mal-Me dejó colgado a media oración, tú cómo crees que me fue?

-¿Es mi culpa que no hayas conseguido el trabajo en la editorial? -preguntó ofendida.

La mire con incredulidad -¡Si!

-¿Por qué?

Si no le hubieran salido las hemorroides nunca habría dicho eso, para empezar, pero ella aún no sabía que la había difamado públicamente, asi que me fui por la tangente.

Abri los brazos como si fuera lo más obvio -¡Tú y Bob!

Ella brincó de la silla y corrió a sentarse junto a mi, haciendo énfasis con movimientos bizarros de las manos.

-Sshh! Prometiste que no lo mencionarias de nuevo.

Rodé los ojos.

-Tengo que llamar a Key ¿Puedes ir por Doyun? Está en casa de Jonghyun.

-¿Ahora?-preguntó aburrida.

La mire inexpresivo.

-Bien.

Y se fue dando grandes zancadas por el pasillo.

Tomé el teléfono apenas Jennie cerró la puerta y llamé a Key. Era el único que me podia ayudar. Era mi mejor amigo, tenia que hacerlo porque era su trabajo.

-Fui a pedir el trabajo, me encontré con una pareja manoseándose a una
velocidad record en una oficina y en la entrevista resultó que mi jefe era ese mismo hombre, con el que por cierto no fui muy amable, y que además dije frente a treinta personas, la mitad de ellos periodistas, que Jen se habia acostado con Bob y que tenía hemorroides. --Tomé aire- Obviamente no conseguiré el empleo, pero seguro conseguí una noticia de portada en el periódico e internet. ¡Pobre Jennie!

Silencio

-Esto... yo no soy Key - respondió Soyou, la amiga de Key.

Cerre los ojos con fuerza debi esperarlo

-¿Puedo hablar con Key? -pregunté finalmente, cuando mi nivel de humillación se había resignado a superar las expectativas del día.

-Por supuesto, ya veo que necesitas ayuda.

-Cállate - Rio leve y llamó a Key.

Una vez que pude confirmar que mi  amigo estaba al teléfono,comencé a soltar la misma verborrea a la que el estaba tan acostumbrado y yo simplemente no podía dejar.

-¿Ella lo hizo mientras tenia hemorroides? -pregunto después de un
prolongado silencio.

-¡KEY!

-Ya, perdón ¿Qué piensas hacer? Porque al político no le va a sentar nada bien el ver eso en el periódico. Ya puedo ver su fama: «¿Por quién vas a votar cariño? -aqui usó una voz femenina- Recuerdas a la chica de las hemorroides?»-usó su voz de unicornio macho- «Votaré por su marido.

-Key, realmente no estás ayudando - rio.-Lo sé, lo siento ¿Helado de emergencia?

Asenti a pesar de que sabía que no podia verme -Y empanadas
___________________

La sala del apartamento del tio Siwon era perfecta para zambullirme en mi propia miseria mientras observaba al techo esperando la muerte... Pero mi amigo era psicólogo y no tenía permitido zambullirme en mi dolor ni deprimirme sin antes pasar por un clip de terapia psicológica que generalmente terminaba deprimiendome de todos modos, pero aliviando notablemente todo mi malestar emocional al día siguiente.

Al revisar el identificador y ver marcar el número como <<desconocido>>en la
pantalla pensé en no responder, pero recordé que había dejado cientos de
curriculums en toda la ciudad y me armé de valor. No podia darme el lujo de no responder una sola llamada.

-¿Hola?

-¿Lee Taemin?

-Soy yo.

-La necesitamos mañana en editorial Best Choice a las ocho de la mañana,
¿Contamos con usted? - Silencio.-¿Joven Lee? ¿Sigue ahi? - Key me preguntó con señas quién llamaba, pero mi cerebro había entrado en una especie de proceso de trance en el que ni mi cuerpo ni mi mente respondían a mis demandas.

-Si-respondi finalmente.

-Muy bien, lo esperamos mañana en la mañana. ¡Enhorabuena joven Lee! Un paquete ya fue enviado a su dirección con las instrucciones que debe seguir al llegar a la editorial.

-Gracias.

-Hasta luego- Colgo.

Me quedé petrificado observando el teléfono como si fuera una bomba con cronometro de cuenta regresiva.

-¿Qué pasa?-preguntó Key preocupado- ¿Era Doyun?

Negué levemente -Creo-Carraspeé- Creo que tengo un empleo.

:::::::::::::::