Los dragones son gigantescos reptiles alados y con aliento de fuego. Siempre han sido considerados terribles y muy destructivos, se pueden encontrar alrededor de todo el mundo, en especial en la cultura medieval europea y asiática.
Son capaces de volar y de expulsar fuego por sus fosas nasales, son una de las criaturas más peligrosas y difíciles de ocultar en el Mundo Mágico. El Ministerio Británico de Magia los clasifica como XXXXX, la más peligrosa. A pesar de su peligrosidad, hay gente preparada para trabajar con ellos, llamados dragonolistas. Un mago que ilegalmente comercia y vende dragones es denominado traficante de dragones. Los miembros de la Comisión para las Criaturas Peligrosas que matan dragones se les llama mata dragones.
USOS
Diferentes partes de los dragones tienen propiedades mágicas: la piel, el corazón, los cuernos, el hígado y la sangre. Esta última tiene doce usos, y su descubrimiento fue realizado por Albus Dumbledore. El huevo de dragón esta clasificado como Bien No Comerciable de Clase A, es decir, no se puede llevar a cabo el comercio. También se utilizan los nervios de corazón de dragón para la fabricación de varitas. El hígado de dragón es utilizado generalmente para hacer pociones.
En contrapartida de lo anterior, los ojos son un punto débil para un dragón, de modo que un único mago o bruja puede evitar por sí solo ser atacado por un dragón lanzándole un Encantamiento de Conjuntivitis.
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