~° Lonely Together ~ Miles 42 / Prowler / Merodeador

I

¿Y si pudiésemos lograr que nuestra permanencia en otras dimensiones no alterara nuestros átomos ni la integridad de la dimensión en si?

Miguel solía pensar en ello a diario, lo creía imposible.
Pero entonces aquella niña con el alma destrozada apareció en su radar.

—¿Qué hiciste?—

—Nada... Y por eso perdí todo.—

Alchemax,
Kingpin,
Colisionador...

Para cuando Miguel le dio asilo a la mujer, toda su realidad había colapsado.

~•~

—¿Cuánto tiempo, Migue?—

—No lo sabemos con exactitud pero... Creemos que dos semanas.—

____ revisaba aquel pequeño reloj. Margo lo había fabricado en sus colores favoritos.

~¿Segura de que quieres hacer esto? Podemos buscar otro.~Lyla apareció frente a ella.

—Fue mi idea, mis cálculos... y si necesitas una voluntaria, yo lo seré. Es lo mínimo que puedo hacer por ustedes.—

Se colocó el reloj, tocando la pequeña arañita del centro.

—¿A qué dimensión vamos, Miguel?—

El hombre miró a la IA, quien también se veía algo insegura por todo aquello.

—... ¿Segura de que estás lista?—____ suspiró cansada.

—Sé lo que piensas, Miguel... Pero estoy bien, puedo con esto. Confía en mi.—

—Lo hago, tú sabes que sí.—

—Entonces dime a dónde ir.—

El hombre desplegó unas pantallas frente a ambos.

—La tierra 42.—

—... ¿No es de donde viene Moralito?—

—Su araña viene de ahí, no él.—

____ vio que Miguel le mostraba unas imágenes.

—Tú llegaste hace relativamente poco, no viviste esa locura. Pero la araña de la tierra 42 terminó en la dimensión de Miles, dejando ese lugar sin Spiderman.—se llevó la mano al rostro, y por como Miguel masajeó el puente de su nariz frustrado, ____ supo que había sido un desastre.

—Ya veo... Iré ahí entonces.—

~•~

La chica llevaba un buen rato preparando una mochila y un bolso, cuando sintió cierto cosquilleo.

—Sé que estás aquí, Hobbs.—____ miró hacia arriba, donde el chico se mantenía parado en el techo, justo sobre ella—. Tus botas rechinan como colchón viejo, va siendo tiempo de que las cambies.—

—Nah, todavía aguantan.—el chico se despegó justo sobre la cama de la chica, haciendo que algunas pertenencias rebotaran y cayeran al suelo—. ¿A dónde vas?—tomó un peluchito del suelo.

—Es secreto.—

—Uh~ ¿el señor pez te dio una misión?—

—¿Pez?—

—Miguel mojarra.—la chica rió con aquello.

—Pues sí, el señor pez me encomendó una misión, y pidió específicamente que no le dijera a nadie.—

—Me lo estás diciendo a mi, cariño.—

—Solo te estoy diciendo que no puedo decirte nada.—le quitó aquel peluche de las manos y lo metió al bolso—. Asi que shhh, secreto.—

—¿Y si jugamos a... Caliente o frío?—la chica sonrió.

—Bueno...—

—¿Es una misión de espionaje?—

—Frio frío...—

~•~

—Entonces... irás a una dimensión a probar un experimento secreto, donde tu otra tú ha muerto, no tienen Spiderman... Sólo para ver si no colapsa todo en el intento.—

—... Me sorprende lo bueno que eres para ese juego.—

Hobie sonrió, extendiendo la mano hacia la chica.

—Dedito, manito y puño, cariño.—realizaron aquel saludo que Miguel catalogaba como "tonto e infantil"—. Ya me retiro, pero llámame por cualquier cosa ¿Si?—

La mujer le mostró que traía aquella pulsera de tachas.

—Buena chica.—

~•~

—Bueno... Máximo esfuerzo. Tú puedes, ____.—

La mujer se columpió hasta aquel departamento, donde no tardó mucho en ubicar al dueño y alquilar un piso.

~¿Todo bien?~

Lyla apareció en el lugar, mirando con curiosidad a la chica.

—Baño, cocina, sala y dormitorio... Ah, y sala de lavado.—____ acomodaba algunas cosas en el ropero—. Muy lindo.—

~Dice Miguel que tendrás dinero en tu cuenta, pero que lo mejor será que te busques un trabajo para no levantar sospechas.~

—¿Debo preguntar de dónde sale el dinero?—

~No, para nada.~____ sonrió~. Como sea, estaré escaneando tus signos vitales todo el tiempo, así que no te preocupes. Aún así, si sientes algo raro, llámame.~

—Por supuesto, Ly. Muchas gracias.—

La IA le sonrió antes de desvanecerse.

Solo unos pocos minutos después, ____ ya había desempacado sus escasas pertenencias.

—Ya es tarde... pero podría dar un paseo rápido, ver el barrio.—tomó la máscara que descansaba a los pies de la cama y salió del lugar.

Esa noche, tras atrapar a unos ladrones de poca monta y dejarlos pegados frente a la comisaría, ____ firmaba su contrato como la nueva guardiana de Brooklyn 42.