~° Lonely Together ~ Miles 42 / Prowler / Merodeador

IX

—¿Vas a decirme cómo conseguiste la temporada?—

____ volteó hacia la entrada del edificio, encontrándose con Miles.

—Lo robé de las oficinas de Disney, si.—

Ambos subieron al ascensor.

—¿Ya la viste?—

—Algunos capítulos, no es tan buena.—

—La dos estuvo más cool, tenía a Luke mi padre Skywalker.—el chico sonrió.

—¿Sabes? Aún no elijo la próxima actividad para hacer juntos... ¿Vemos las pelis?—

El rostro de la chica se iluminó con aquello.

—¿Preparamos palomitas y compramos golosinas?—el chico asintió sonriente.

—Claro, suena genial.—

La puerta del ascensor se abrió, y cuando Miles estaba por salir, ____ lo tomó del brazo.

—Tu madre... ¿Esta bien? Me enteré de lo que pasó en el hospital.—

—Ah, si... Estaba algo asustada al principio pero ya esta mejor.—____ sonrió con cierto alivio.

—Me alegra oír eso.—

—Antes... Creía que Goldensilk era una farsante ¿Sabes? Alguien que alardea ser algo que no es... Creía que incluso era una amenaza para Brooklyn... Pero me equivoqué.—

—... Por lo que yo veo, hace lo que esta a su alcance para ayudar a la ciudad... Y al parecer tu mamá es tan asombrosa que se ganó el cariño de ella también.—Miles sonrió de lado.

—Asi es ella, se gana a todo el mundo.—

____ tocó el botón de su piso justo cuando Miles bajó.

—Oh, dime tu personaje favorito de Star Wars.—

—Anakin, por supuesto.—

—Si... Definitivamente te va el personaje.—

Lo último que Miles vio antes de que las puertas del ascensor se cerraran fue la sonrisa divertida de la mujer.

~•~

~Esto es terrible.~

____ miraba algo asustada las pantallas que se desplegaban frente a ella.

~La estructura de tu ADN depende completamente del reloj ahora, ____. No puedes quitártelo ni para bañarte.~

—Pero la batería se cambia cada semana... No tiene un cargador o algo asi.—

~Ahora sí. Se carga como un celular, súper duper genial ¿no?~

Miguel le extendió a la chica un reloj nuevo.

—Niña, presta atención... Debes quitarte el viejo y colocarte éste muy rápido ¿Entiendes?—

—... Me estás asustando.—

____ miraba el reloj que Miguel le extendía, y luego el que traía en la muñeca.

Desabrocho, saco, agarro y pongo.

—Si... Rapidín.—

En cuanto aquel reloj de metal perdió contacto con su piel, un horrible dolor le recorrió el cuerpo.
Los escasos segundos que tardó en colocarse el otro, fueron los peores momentos de su vida.

—¿¡Qué diablos fue eso!?—____ sentía que sus piernas temblaban—. ¡Los glitchs no duelen así, mierda!—

—Esto ya no es un simple glitch, niña... Tus átomos, tu esencia misma es dependiente completamente de los rayos gamma que emite el reloj.—