Pov Rossaly
Después de despertar a Ryan y despedirme de él, me dirijo al instituto con un cúmulo de pensamientos en mi cabeza. Me siento un poco ansiosa y nostálgica al recordar que me reuniré con mis amigos de siempre: Daniel, Daren y Mila. Aunque estamos separados desde que comencé a trabajar en la agencia, siempre han sido una parte importante de mi vida.
Me preocupa un poco cómo reaccionarán al saber que fui expulsada de la agencia y que mi relación con Ryan ha tomado un giro importante. Me pregunto si me juzgarán o si comprenderán las decisiones que he tomado.
Además, está el tema de Jacob. Aunque solo salimos un par de veces, me preocupa que descubra mi verdadera naturaleza sobrenatural. Sé que como híbrida, puedo ser detectada por otros seres sobrenaturales y Jacob, al ser un ser sobrenatural también, podría notar algo extraño en mí.
Mientras camino hacia el instituto, intento mantener la calma y preparar mis respuestas para cualquier pregunta que puedan hacerme. Quiero ser honesta con mis amigos, pero también quiero proteger mi identidad sobrenatural y la de Ryan.
Al llegar al instituto, veo a mis amigos esperándome. Daniel, Daren y Mila me reciben con abrazos y sonrisas, y por un momento, siento que el tiempo se detiene y volvemos a ser el mismo grupo unido de siempre. Charlamos animadamente sobre nuestras vidas y compartimos nuestras experiencias desde que nos separamos.
Sin embargo, mi atención se desvía cuando veo a Jacob acercándose. Siento un ligero nerviosismo, ya que sé que él tiene muchas preguntas y no puedo revelarle mi verdadera identidad. Intento actuar con naturalidad y responder a sus preguntas de manera evasiva, sin levantar sospechas.
A medida que pasamos el día juntos, trato de disfrutar del momento y de la compañía de mis amigos. Me doy cuenta de lo mucho que los extrañé y de la importancia que tienen en mi vida. Aunque hay ciertos secretos que debo guardar, valoro su amistad y me esfuerzo por mantenerla fuerte.
Me sentí sorprendida y emocionada al salir del instituto y ver a Ryan esperándome afuera. Una amplia sonrisa se dibujó en mi rostro al ver su figura alta y fuerte, radiante de amor. Sus labios se posaron suavemente sobre mi rostro, llenándome de calidez y felicidad. Mi corazón latía con fuerza, recordándome lo afortunada que era de tenerlo a mi lado.
Ryan tomó mi mochila sin decir una palabra y la colocó sobre su hombro. Su gesto caballeroso y protector me hizo sentir amada y cuidada. Entrelazó su mano con la mía, y la sensación de nuestras manos unidas me llenó de una profunda conexión. Caminamos juntos, tomando un atajo por el bosque para llegar más rápido a casa.
Mientras avanzábamos, los rayos de sol se filtraban a través de las ramas de los árboles, creando un juego de luces y sombras en el sendero. El susurro del viento acariciaba mi piel, y el canto de los pájaros llenaba el aire con una dulce melodía. El aroma fresco y terroso del bosque envolvía nuestros sentidos, creando una atmósfera mágica a nuestro alrededor.
Me sentía protegida y amada mientras caminaba junto a Ryan. Cada paso que dábamos era un pequeño viaje lleno de risas, confidencias y miradas cómplices. El bosque se convertía en nuestro refugio, en un lugar donde podíamos ser nosotros mismos sin preocupaciones ni juicios. La belleza de la naturaleza se fundía con la calidez de nuestro amor, creando un ambiente de paz y armonía.
Finalmente, llegamos a nuestra puerta, al entrar a casa, un delicioso aroma invadió mis sentidos y me llenó de curiosidad. Miré a Ryan con una expresión interrogante, buscando respuestas sobre el origen de ese olor tentador. Él simplemente se encogió de hombros con una sonrisa enigmática, manteniendo el secreto guardado para sorprenderme.
Siguiendo su guía, nos dirigimos hacia la sala, donde se encontraba preparada una deliciosa comida. La mesa estaba adornada con velas que creaban una atmósfera cálida y romántica. Ryan había preparado todo con esmero y dedicación, demostrando una vez más su amor y cuidado hacia mí.
