Renacimiento de la mascota del tirano: el príncipe regente es demasiado feroz

Capítulo 125: Sacrificio a los Cielos (2)

¡Incluso si cavaran durante un día entero durante un mes entero, todavía no podrían terminar!

Aunque tenían miedo, algunas personas no pudieron evitar preguntar. Gong Che vio los ojos de la multitud sobre él, temerosos y enojados, y no pudo evitar sonreír. Señaló la no muy lejos de la bahía de Huzui: "¿Cuánto tiempo crees que deberían pasar para que 10,000 personas caven y expandan el río?"

Todos miraron hacia las dos montañas en la desembocadura del río. Incluso había árboles creciendo arriba, por lo que para extenderlo, tendrán que cavar unas pocas docenas de metros en la montaña. Probablemente no puedan terminar sin al menos medio mes.

Alguien gritó: "Quizás al menos medio mes".

Gong Che luego sonrió y preguntó: "¿Por qué dices eso?"

La persona señalada por él estaba un poco asustada, pero bajo el aliento de Gong Che, dijo tentativamente: "Esta montaña ha existido durante mucho tiempo y también alberga muchos árboles de hoja perenne. Las raíces están enredadas y es difícil excavar, así que dije al menos medio mes".

¡Su voz acababa de caer cuando escucharon un fuerte sonido! A continuación, la montaña tembló y la montaña de la izquierda en la bahía de Huzui se derrumbó. ¡Era como si algo hubiera saltado desde dentro de la montaña! Innumerables rocas volaron decenas de metros en el aire. ¡Esta escena fue el colapso de una montaña!

La boca de la bahía de Huzui se abrió y el agua originalmente bloqueada avanzó. ¡Barrió la arena y llevó una fuerza capaz de tragar montañas y ríos!

"¡El dios de la montaña está enfurecido!"

No se sabía quién lo dijo, pero todos los granjeros se arrodillaron, golpeándose la cabeza contra el suelo sin cesar. El dios de la montaña se enojó, el dragón se dio la vuelta. ¡Este fue el primer día de este proyecto y recibieron una advertencia de Dios!

¡En este momento, hubo un estallido de risa y una niña pequeña cayó del cielo!

Llevaba un vestido blanco de algodón, su piel blanca como la nieve. Parecía un hada inmortal.

La multitud no pudo evitar mirarla, olvidándose de hacer una reverencia.

La razón principal fue la forma en que apareció. ¡El dios de la montaña estaba enojado, pero eligió aparecer en este momento e incluso se rió! La gente no pudo evitar sudar frío. No pudieron evitar encontrar a esta chica peligrosa y misteriosa.

Gong Yi Mo se rió con las manos en la cintura y señaló la bahía medio destruida: "¿Por qué no me dices ahora cuánto tiempo llevará limpiar estos escombros?".

Nadie se atrevió a responder y todos bajaron la cabeza, temerosos de que ella los señalara. La forma y el momento de su aparición fueron demasiadas coincidencias e inevitablemente trajeron miedo y presión a estas personas. No se atrevieron a responder.

Algunas personas estaban sumidas en sus pensamientos mientras miraban la bahía. Aunque limpiar los escombros también se consideraba un gran proyecto, no consumía tanto como cavar. Si la otra mitad también se rompiera, entonces este tipo de bahía de Huzui sería fácil de limpiar para estas 10,000 personas. Tal vez en un día o dos. Lo pensaron, pero no se atrevieron a hablarlo.

"Todos levanten la cabeza".

Gong Yi Mo ordenó de repente. En estas circunstancias, la gente levantó la cabeza tentativamente. Estos hombres grandes y fuertes eran inexplicablemente tímidos frente a esta joven.

Gong Yi Mo reveló una sonrisa, "No necesitas tener miedo. ¡Lo que sucedió antes no fue la ira del dios de la montaña, fue el poder de mi golpe de palma!

¡Mentiroso!

Aunque nadie se atrevió a refutar, sus ojos revelaron lo que pensaban. ¿Cómo es posible que esta pequeña niña haya hecho que el cielo se derrumbe antes?

Al ver que no le creían, Gong Yi Mo no se molestó. Ella levantó tranquilamente una ceja.

"¡Dado que este es el caso, abre bien los ojos y observa cuidadosamente cómo destruyo la montaña correcta! No parpadees ahora..."