Gong Yi Mo cruza a un tiempo y espacio diferente de su era moderna. En este nuevo mundo similar a la antigua China. Se convirtió en una princesa influyente que introdujo varias tecnologías e inventos que desafortunadamente causaron una guerra devast...
Gong Che solo había notado la presencia de Gong Jue cuando el príncipe ensangrentado llegó al palacio interior pidiendo ayuda; en ese momento, se sintió bastante celoso de las artes marciales del Noveno Príncipe. Sin embargo, Gong Che no se tomó en serio las súplicas de ayuda de su hermano. Finalmente, cuando siguió al príncipe harapiento y a la multitud hasta el Palacio Frío, no pudo evitar sentirse conmovido al ver el patio desolado. Gong Che frunció el ceño mientras miraba la sangre esparcida en el suelo.
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La puerta del patio se dejó entreabierta, revelando el Palacio Frío tenuemente iluminado; su patio estaba lleno de cadáveres que se entremezclaban con charcos de agua de lluvia, ¡creando una escena infernal!
Bajo las tenues linternas, una chica que estaba sentada sola en el banco se movió levemente. Su cabello mojado goteaba frente a su frente. Ella levantó su rostro blanco como el jade cuando su mirada de repente se disparó hacia él como un rayo.
Al sentir su mirada penetrante, Gong Che contuvo la respiración; toda su mente parecía estar atraída hacia la chica, ¡especialmente hacia sus ojos fríos!
Pareció sentir que la chica lo notó a primera vista, antes de volverse resueltamente para mirar al Emperador. Esta escena... hizo que su corazón palpitara.
¿Cómo puede haber una chica así en este mundo? Ella era diferente de todos los que había conocido: su espada estaba manchada de sangre y ¡declaró audazmente que tenía derecho a matar intrusos!
Cuando la sangre salpicó, Gong Yi Mo se secó la cara sin preocuparse y sonrió burlonamente.
Debajo de sus pies había un cuerpo que descansaba sobre un charco de sangre mezclado con agua de lluvia. La niña era despreciada por todos por ser despiadada y brutal, pero cuando abrazó a su hermano menor en sus brazos, la multitud no pudo evitar sentir culpa y vergüenza.
Ella se rió y habló con el Emperador.
Incluso le pidió con orgullo una recompensa.
No era de extrañar que le agradara al padre emperador. Una chica tan hermosa, dura y carismática... él... también le gusta.
Esta idea solo duró un momento, antes de que Gong Che sacudiera la cabeza para descartar esos pensamientos. Recordó que su madre acababa de maldecir a la niña como una "niña bastarda", por lo que se volvió hacia la Emperatriz y le dio algunas palabras tranquilizadoras. Cuando la emperatriz finalmente se calmó, Gong Che sonrió a su madre y siguió su camino. En ese momento, el cielo había comenzado a iluminarse.
Xiao Qiao, quien abrió el camino con una linterna, miró al pensativo Príncipe Heredero detrás de él. Suspiró en su corazón. El príncipe coronado Gong Che era un buen príncipe. Sin embargo, lo estaban descuidando solo porque dos concubinas imperiales favorecidas estaban eclipsando a la Reina. Competir con el hijo de Liu Xian Fei no fue fácil, y ahora la amada concubina Li recientemente dio a luz a un príncipe, dejando a dos príncipes para rivalizar con Gong Che por el trono.
