Renacimiento de la mascota del tirano: el príncipe regente es demasiado feroz

Capítulo 115: Juramento (2)

"Ah, ¿es así?"

Los ojos de Gong Yi Mo brillaron con interés. Su atención se desvió del juego y se unió con entusiasmo a sus chismes.

"Por lo general es así, ¿verdad?" Xu Yuan continuó su análisis: "En el pasado, el príncipe real te protegía como una perla preciosa sin dejar que nadie más echara un vistazo. Ahora es como si nos estuviera permitiendo un pase libre ".

Al escuchar su razonamiento, Gong Yi Mo se tocó la barbilla y dijo pensativamente: "¿Significa esto que he caído en desgracia?"

Li Ke, quien originalmente estaba inmerso en su libro, miró hacia su entusiasta discusión y dijo con un suspiro: "Princesa, tal vez esté exagerando. ¿Cómo es posible que el príncipe real no se preocupe por ti?

Sin embargo, Xu Yuan todavía no estaba convencido. "Pero es verdad..."

Gong Yi Mo se encogió de hombros sin preocuparse y dijo: "Está bien, está bien, no hablemos de estos asuntos inútiles. Este juego se ha vuelto agotador; en lugar de eso, ¡hablemos de algún negocio adecuado! "

Cuando ella dijo "negocio adecuado", todos se reunieron con expresiones serias.

Gong Yi Mo explicó: "Para este viaje, primero nos dirigiremos hacia Star City. Desde esa ciudad, viajaremos a lo largo del río Yangzte hasta el canal Yulong e inspeccionaremos el estado de la vía fluvial durante nuestros viajes.

Li Ke reflexionó un poco sobre sus palabras y dijo: "La mayor parte de los tramos interiores del río Yulong están bloqueados. Limpiar sus obstáculos requerirá mucho tiempo y mano de obra ".

"Es por eso que hay algunas cosas que necesitaré ..."

Los ojos de Gong Yi Mo brillaron con entusiasmo. Ella les susurró algo al oído, pero todos ellos simplemente la miraron de manera extraña después de escuchar lo que tenía que decir.

"¿Qué estás mirando?" Gong Yi Mo dijo con fiereza. "Cuando lleguemos a nuestro próximo destino, todos ustedes deben ir a adquirir estos materiales. Recuerda, trae todo lo que puedas ".

Esta vez el gordo levantó la mano y preguntó: "Para conseguir esos materiales, ¿no necesitamos dinero?".

Gong Yi Mo respondió con una risa malvada: "Dinero ... ¿no ganaron mucho?".

¡Al ver las miradas involuntarias del joven, Gong Yi Mo le devolvió la mirada tan ferozmente como un lobo!

Basta de regateos. Si quisieran que les asignara otro método de pago, jeje ... ustedes no querrían experimentarlo ".

Como tal, los vagones continuaban hacia adelante a lo largo de la vía fluvial y se detenían de vez en cuando para recopilar datos. Tardó aproximadamente un mes en llegar finalmente a la ciudad de Xing.

El gobernador de la ciudad de Xing recibió la noticia de su próxima llegada esa mañana, por lo que reunió a un grupo de personas para viajar y dar la bienvenida al príncipe heredero. Cuando la flota agotada llegó a la ciudad, los llevaron a sus habitaciones para que descansaran, mientras que Gong Che se quedó solo para hacer los arreglos.

Al día siguiente, Gong Yi Mo se despertó temprano.

Ordenó a sus hombres que transportaran los materiales que había ordenado a su patio. Después, cerró la puerta y empezó a trabajar.

¿Cómo puedo limpiar rápidamente los canales y los ríos? ... Gong Yi Mo no tenía la tecnología para construir una excavadora, por lo que tendría que usar el método más simple, que también era la forma más violenta de despejar los bloqueos: golpe ¡arriba!

Mientras tanto, Gong Che estaba conversando con el gobernador.

"La sección del Canal Yulong que corre a lo largo de la ciudad de Xing tiene decenas de kilómetros de largo, pero el lecho del río se eleva significativamente debido a sus numerosos obstáculos. Por lo tanto, me gustaría contratar civiles para ayudar a ensanchar el río ".

Los ojos del gobernador se iluminaron y dijo emocionado: "Ya que Su Majestad está trabajando por órdenes de un decreto imperial, ¿por qué no anunciar un reclutamiento de mano de obra?" Los trabajadores reclutados no requieren pago y cada hogar común tendrá que enviar al menos una persona para representar a su familia, en lugar de contratar trabajadores civiles que deben recibir un pago. El gobernador creía que ampliar el río requeriría cientos y miles de trabajadores y mucho tiempo para completar el proyecto.

Gong Che sonrió y respondió: "No necesito tanta gente; Mientras sean fuertes y sanos, pagaré a cada uno veinte wen por medio día de trabajo.

Veinte wen no era una cantidad pequeña. Un hogar de tamaño normal ganaría entre 10 y 20 wen por un día de trabajo. ¿Y cuánto pagaba por medio día?

Parece que el emperador le ha asignado una gran cantidad de dinero ...

Los ojos del gobernador parecieron rodar hacia atrás por la conmoción.