Había pasado ya todo un día y hoy sábado teníamos el próximo partido contra los Stallions, faltaba poco para el final de temporada y terminar el campeonato de este momento, así que debíamos volver a jugar.
Nos encontrábamos todos en los cambiadores con nuestros respectivos uniformes y observé que ya nadie llevaba la camiseta de invierno.
Me encontraba abrazando a mi novio por la espalda mientras que apoyaba mi mentón sobre su hombro tranquilamente.
Todos teníamos nuestros respectivos cascos en las manos y estábamos listos para salir de allí en cuanto el entrenador lo anunciara, mientras que los que iban a la banca ya estaban fuera esperando tener la posibilidad de ser llamados para jugar.
Los tres idiotas no habían mencionado nada sobre lo sucedido el último entrenamiento y se sentía bien saber que ahora ellos estaban espantados por tener a todos los demás en contra.
"Nosotros ya podemos salir." Dijo Choi entrando al lugar.
Nuevamente la manía de hablar en general.
"Suerte." Susurré sobre la oreja de Felix.
"Suerte." Se giró para responderme con una sonrisa que respondí, para luego dejar un corto beso en sus labios.
Salí corriendo de allí, ya que al ser el capitán todos debían seguirme a mí. Esperaba hacerlo bien y ganar nuevamente, aunque tampoco quería que el equipo de Felix perdiera el partido.
Cuando todos nos acomodamos en el lugar de atacantes, y yo, claramente como mariscal de campo, entraron los Stallions al campo dirigidos por un hermoso rubio al que orgullosamente puedo llamar mi novio. Me sonrió cuando se puso en posición y aunque ya tenía el casco puesto pude notarlo, esperaba que él notara mi sonrisa a pesar de que yo tenía mi casco también.
El partido comenzó y al principio fue algo bastante compartido. Los puntos de ellos eran muy parecidos a los nuestros y a veces lográbamos pasarlos, para que luego retomaran el primer puesto. Estaba lo más concentrado posible en el juego, porque aunque Felix se encontrara en el otro equipo y no quería que él perdiera, no significaba que quería que ganara. ¿Se comprende?
Vale, yo me entiendo.
Así que traté de no desconcentrarme dedicándole miradas, o sonrisas y espero que él tampoco haya buscado hacer eso conmigo, porque me hubiese sentido un poco mal al estar evitándolo por mi propio bien y concentración.
Luego de esto, trataría de recompensarlo llevándolo a algún lado que quisiera, o simplemente recostarnos en mi cama o en la playa mientras hablábamos y yo acariciaba su cabello.
Vale Hyunjin, deja de pensar en Felix.
El entretiempo pasó y el entrenador me retuvo bastante hablando sobre que íbamos muy bien, pero que podíamos hacerlo mejor para ganar. Básicamente, ponía presión sobre mí para que tratara de hacer lo mejor, aunque no pudiera hacer mucho más.
Había pensado en besar a Felix en ese corto momento que teníamos de descanso, o simplemente ir a decirle lo bien que lo estaba haciendo y cosas como esas, pero cada vez que trataba de decirle que quería retirarme un momento, me retenía con su tono de voz bastante enojado y me decía que me hidrate bien antes de volver a entrar en el juego.
Jodido viejo, quiero ir a ver a mi novio, al menos un maldito segundo. Pero no pude y tuve que volver al juego algo enojado. Estaba tan cerca de Felix y no podía tocarlo, solo debía limitarme a saber que nos encontrábamos en el mismo espacio de 91,4 metros por 49.
Estaba observando como iba el balón y noté que Mingyu quería pasárselo a Yunho, quien se encontraba detrás de Felix, divisé una camiseta que decía "Eunwoo" por detrás abalanzarse sobre mi novio para tomar la pelota que pasaba sobre él, una que jamás hubiese logrado atrapar en el aire, a no ser que pudiese saltar unos dos metros por sobre el césped.
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quarterbacks | hyunlix
RomanceHwang Hyunjin y Lee felix, ambos mariscales de campo de equipos y universidades totalmente rivales. Solo jugaban como un pasatiempo, pero eso era suficiente para que en los torneos de football americano que eran situados en la ciudad de Seúl todos l...