Hola, chica bajita:
Hoy no viniste.
Una semana que no has aparecido, mi pequeña.
Espero que llegues pronto. Te extraño mucho, Naiara.
Quiero verte con tu actitud alegre, ligera y contagiosa.
Nunca me podría aburrir de ti, mi bajita.
Tu cabello morado, tus ojos mieles, tus lunares, tu perfecto hojuelo cuando sonríes. Tú...
Pero no te he visto, ha sido raro, tú amiga ha estado muy triste.
Mi pequeña Naiara, te quiero mucho más de lo que imaginas.
Puedo escribir para ti toda la noche solo para demostrarte todo lo que siento.
Ojala pudiera escuchar que tú me dijieras que sientes lo mismo... nadie sabe lo que sientes, me gustaría saberlo.
Pensar todo lo que he escrito aquí, la única manera en la que puedo dejar mis sentimientos y pensamientos que tengo.
No sé si algún día dejaré que los leas o te los mande como sorpresa en algunos años cuando decida que las cosas sean diferentes y sepas que en algún momento te he querido, cuando quiera pasar página y que te recuerdes de mi.
Pero como dije, algún día.
¿Llegará ese día?
