Algo que aprendí de Darel fue a ser más... despreocupada.
Él lo era.
Hijo único de padres divorciados. Por lo menos sus padres se decidieron en definitivo a no estar juntos pero, cuando se trata de Darel actúan como si lo estuvieran. Le regalaron un departamento y hasta donde supe sus padres aún le envían dinero. Ellos son de Estados Unidos. Darel en un viaje con amigos se enamoró de la Ciudad y decidió quedarse. La presión de sus padres porque se fuera nuevamente duro si acaso dos días.
Una vida bastante tranquila sin ninguna preocupación por lo que, su forma de ser era tan... relajada. Entonces, convivir con una persona así me hizo cambiar.
Yo era todo lo contrario. Tenía que sobrevivir en casa y ahora en Sydney porque no deseaba volver en ningún momento a mi hogar, si así como se le dice llamar.
Vivía en constante estrés, mal humor. Ni siquiera tenía amigos con quien salir a pasear. Me encerré en una burbuja. Cuando entró a mi vida comencé a experimentar lo que se sentía ser escuchaba que durante años mis padres jamás lo hicieron.
-Estarás bien- Sus palabras las recuerdo perfectamente, el sonido de su voz. Como me acunaba en su pecho mientras sollozaba ante el recuerdo de como fui acosada por un compañero de trabajo en unos de mis primeros empleos. Ingenua pensando que me creerian fui a informarle al gerente de la tienda, pero fui despedida.
Mi palabra no valía nada.
Al igual que sucedía en Kiama. Pero él estuvo ahí para mí, aquietando mis pensamientos incesantes de odio al mundo.
Me alentó a seguir, a no detenerme, estuvo conmigo en incontables momentos. Es difícil olvidar a una persona que te sacude la basura del mundo en el que vivimos y te promete que mañana será mejor.
Sabía qué decir en el momento perfecto.
Sus ojos sabían cómo hacerme conectar cable a tierra y por eso siempre está registrado ese azul cielo en mi cerebro. Ese tono que es difícil de describir que hace a mi corazón bombear un millón de veces cada vez lo veía.
Y es precisamente lo que me ocurre cuando veo a este chico. Tal vez esté delirando. La post ruptura es un campo inexplorado para mi y puede ser que por eso sienta tanta similitud de los ojos de Luke con los de Darel.
Por unos segundos encuentro parecido y en otro no. Hay algo en esta mirada que me causa emociones distintas pero es tan reconfortante como mirar a Darel y doloroso a la vez.
Pestañeó un par de veces para salir del trance. Se ha vuelto frecuente en todas las ocasiones que he mirado a este chico. Bajo la mirada hacia mi trago, mientras se escucha de fondo la voz de Luke. Interpreta una canción desconocida para mí, pero eso no quiere decir que inconscientemente no le preste atención.
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OLD ME ©
Teen FictionNo conoces verdaderamente acerca del amor hasta que te rompen el corazón. -Luke Davies.