— Boris, ¿qué? ¿Qué tienes que decirme?
— No deberías irte. Es un error. - respondió con ese acento tan característico.
— Es que no tengo elección. ¿Te vienes o no?
— Vete tú. Ya iré yo. En un día o dos.
— Tienes que venirte. Prométemelo, Boris. Iremos a Brighton Beach: es el barrio de los rusos. E iremos al instituto juntos.
— Potter.
— Y...
Boris me besó. Fue muy inesperado, y realmente extraño. Sinceramente, nunca me imaginé que mi primer beso sería tan rápido, y menos con el.
— Sabes a tabaco. - dije
— ¿Y a que más iba a saber? Me conoces.
Nos miramos.
— ¿Entonces...?
Me giré y le comuniqué al taxista.
— Perdone por malgastar su tiempo, señor. Aquí tiene 20 dólares, por las molestias.
Él agarró el dinero y se piró cabreado.
— ¿Cuál es el plan?
— ¿Qué plan?
— Boris, no podemos ir a mi casa porque Xandra volverá en cualquier momento, además, está pirada y a la tuya menos aún: tu padre lo está mucho más.
— ¿Quien ha dicho que mi padre iba a estar en casa, Potter? Venga vamos.
— Salvados por la campana...
...
Corrimos cagando leches hasta llegar a su casa.
— Hogar dulce hogar. - dijo irónicamente
Esa casa estaba más sucia de lo normal, habían botellas de alcohol por todo el suelo y manchas de sangre por las paredes.
— Wow.
— ¿Qué pasa? - pregunté
— Nunca me había dado cuenta de lo roja que es mi sangre. Bueno, subamos.
Cuando subimos dejé mis cosas en la cama de Boris, seguido a esto bajamos a por un poco de alcohol.
Llevábamos un par de copas de whisky tomadas y me acordé de lo que pasó antes en frente de mi casa.
— ¿Eso era lo que realmente querías decirme?
— ¿De que hablas?
— No me jodas. Sabes a lo que me refiero.
— Ah... Дерьмо. [der'mo]
— En español, gilipollas.
Boris se comenzó a reír.
— ¿Te estás volviendo loco o solo es el alcohol? - pregunté
— prawdopodobnie oba
— ¡Que no te entiendo, cabron!
Él se marchó al piso de arriba corriendo. Y yo me quedé confuso. Lo esperé como por 5 minutos y no volvía a bajar así que me decidí por subir yo.
— Boris, ¿que haces?
— ¡Aquí está!
— ¿El que?
— Esto era lo que quería explicarte.
Me dió una especie de regalo en vuelto en papel de periódico.
— ¿Que cojones es esto?
— Ya verás.
Y lo abrí.
— Qué... ¡¿Qué mierda?! ¡¿Como?!
Boris suspiró
— ¿Estás cabreado?
— ¿Como no lo voy a estar? ¡Es mi maldita pintura!
— Realmente no ser tuya, es de Carel Fabritius.
— ¡Vete a la mierda!
Estaba muy enfadado y volví a envolver el cuadro con el papel de periódico. Cogí mis cosas y me fui directo a casa. Boris me seguía
— ¡Potter!
— ¡Que me dejes, joder!
— ¡Perdón!
Entre a casa, le cerré la puerta en la cara y me escondí en mi cuarto.
— Pierdolić! Pierdolić! Pierdolić! - repetía — Wszystko spieprzyłem
No me lo podía creer. ¿Como mierda sabía que yo lo tenía? ¿Y cuando me lo robo?
Me tumbe en mi cama y entre llanto y llanto me dormí.
Tuve una de las peores pesadillas que tuve en mi vida. Y esta vez no tenía que ver con mi madre. Era sobre el chico de cabellos rizos y negros al que tanto apreciaba. Él solo me besaba y luego de eso desaparecía diciendome que soy un desastre y un ladrón de mierda. Al final mi vista se nublaba y dejaba de escuchar y ver nada, como si ya se hubiera acabado.
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¿Que hubiera pasado si...? • BOREO • THE GOLDFINCH
Fanfiction¿Que hubiera pasado si Theodore no hubiera vuelto a Nueva York esa noche? La respuesta la puedes encontrar en este mini fanfic sobre el libro y película The Goldfinch, (El Jilguero). Obviamente, esto es una historia falsa en base a mis pensamientos...