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Habían pasado dos días desde lo ocurrido con Javier como el hacker. Sofía tenía sospechas sobre si Javier mentía o decía la verdad y él no era realmente el hacker, en cambio,  Palmira se sentía muy mal, la manera en qué se afrontaron las cosas y sobre todo la reacción de Javier al respecto.

Todo era muy confuso.

--- ¿En qué tanto piensas? ---preguntó Raúl a la pelirroja durante el almuerzo.

Se encontraban únicamente ellos dos sentados en una mesa alejados de todos. Palmira se sentía desanimada mientras el ojiverde quería pasar tiempo a solas con la chica.

--- En Javier. ---respondió.

El ojiverde frunció el ceño con molestia. Últimamente la pelirroja preguntaba por el chico nuevo y eso no era de su agrado.

--- ¿Y eso? ---preguntó mirándola a la cara.  La chica suspiró sin saber qué contestar realmente.

--- No sé. Es solo que... ---comenzó diciendo--- la manera en que reaccionó me hace dudar y... ---el ojiverde le interrumpió.

--- ¿No crees que sea el hacker? ---cuestionó directamente.

--- ¿Y si nos equivocamos?

La culpa la carcomía por dentro y no sabía por qué realmente.

--- Palm... ---tomó su mano suavemente.--- No deberías de preocuparte. Todo está bien, ¿de acuerdo?

Asintió no muy convencida.

--- De acuerdo.

(...)

Palmira caminaba por el patio rumbo a su siguiente clase cuando se percató que Natalia hablaba con Ernesto y Darío, no le habría tomado importancia sino fuera porque vio cómo, disimuladamente, tomaban una bolsita de en medio de un libro y le daban dinero a la rubia.

Frunció el ceño confundida hasta que recordó algo.

Debía completarle el dinero a Rosita para la NONA, anteriormente trató de venderle una de sus cosas e incluso, para ayudarle, le compró un bolso.

Soltó una pequeña risa recordando la última vez que le trató de vender algo.

--- Dos mil. ---dijo Natalia a una chica mostrándole una funda para teléfono.--- Es Gucci.

--- No gracias, está cara.

--- ¡Es Gucci! ---insistió.

--- No, gracias.

Natalia al ver a Palmira caminando cerca de ahí corrió hacia ella.

--- ¡Palm, hola! ---dijo, mostrándole la funda.--- Dos mil, es Gucci.

La pelirroja se rió tomando aquella funda al ver que está en mal estado.

--- Natalia, non provare. Esto no vale ni trescientos pesos. ---dijo mostrándole la rotura.--- Está rota.

--- No. ---la tomó tapando la rotura. Palmira se percató que veía a una chica cerca de ahí. Entendió todo.

--- Vendésela en setecientos. ---propuso.--- No se va a dar cuenta.

Natalie sonrió y ambas siguieron caninos distintos.

•••••••


--- Hola, Sofi. ---saludó entrando al aula, sentándose junto a ella.

--- Hola.

--- ¿Quieres que estudiemos hoy después de clases? ---propuso puesto que no quería quedarse sola en la casa, Raúl le había comentado que saldría después de clases sin darle más detalles.

𝗖𝗢𝗡𝗧𝗥𝗢𝗟 𝗭 • 𝗥𝗔𝗨𝗟 𝗟𝗘𝗢́𝗡•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora