💊 7. Incidente

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[Julio 3]

Haruchiyo despertó al oír la puerta de su apartamento abrirse, se removió ligeramente y abrió los ojos, pero se quedó recostado; sólo había una persona que tenía llaves de su casa, así que no se preocupó mucho por ver quién entraba. Cerró los ojos de nuevo, estaba algo cansado pues se había quedado hasta tarde viendo televisión, y mientras intentaba dormir oía unos pasos dar vueltas por la sala y la cocina. Y de pronto, sintió un peso caer sobre él, y luego a alguien acomodarse en la cama a su lado; abrió los ojos, encontrándose con el rostro de su chica.

– ¿Tn...?

Tn se ruborizó ligeramente, pues la voz ronca de su novio había sonado realmente sexy, tanto que aceleró un poco su corazón.

– H-Haru... –aclaró la garganta y sonrió.– Feliz cumpleaños, amor ♡ –tomó su rostro y lo besó.

El chico levantó las cejas algo sorprendido, se había olvidado su propio cumpleaños, y cuando ella lo besó, salió de su sorpresa y correspondió de inmediato, llevando sus manos a la cintura de ella.

El beso fue intensificándose lentamente, ambos abrieron las bocas para iniciar una pequeña lucha de lenguas, y pronto él se quitó las sábanas de encima para subirse sobre su novia, colocando una de sus rodillas entre las piernas de ella. Se separaron lentamente para tomar aire, mirándose con las respiraciones agitadas y las mejillas enrojecidas.

– H-Haru... –murmuró.

Haruchiyo sonrió de lado y volvió a acortar la distancia, pero en vez de besarla comenzó a besarle el cuello; con una mano bajó el cierre que la falda de su novia tenía a un lado, sacó de abajo de esta la blusa y metió sus manos debajo, acariciando su vientre plano y subiendo lentamente, su piel era realmente suave.

Tn respiraba agitada, sintiendo su cara arder y su corazón saltar como loco, sólo mirando a su novio y dejándolo hacer lo que quisiera; estaba algo nerviosa claramente, pues aún no habían tenido su primera vez, pero estaba dispuesta a hacerlo con él, lo amaba. Levantó un poco la espalda para dejarlo quitarle la blusa y desabrocharle el brasier.

Sin embargo, antes de que aquella prenda interior pudiese ser quitada dejando a la vista sus pechos, el timbre del apartamento sonó, sobresaltándolos.

– Mierda... –gruñó él. Ella rió.

– No debe ser importante.

– Seguramente no.

Cuando el rubio iba a besar a su novia de nuevo, el timbre volvió a sonar.

– Maldición...

– ¿Quieres que vaya yo? Sigues en pijama.

– ...Está bien.

El timbre sonó otra vez.

– Voy a cortarle las manos al que esté molestando.

La chica rió, besó a su novio y se levantó de la cama, abrochó d nuevo su brasier, se colocó su blusa y subió el cierre de su falda, arreglando bien su ropa; caminó hacia la entrada mientras acomodaba su cabello, y al estar delante de la puerta hizo puntas de pie para ver por la mirilla.

– ¿Quién es? –preguntó asomándose por el umbral, mientras se quitaba la camiseta de su pijama.

– Mucho –lo miró.– Debe estar aquí por tu cumpleaños.

– Qué mal momento para llegar –se quejó. Ella rió.– Está bien, déjalo pasar –volteó regresando hacia donde estaba su cama, para terminar de cambiarse.

– Okay~ –rió y abrió la puerta.– Mucho-kun.

– Oh, estabas aquí.

– Sí, acabo de llegar.

Éxtasis 💊  Haruchiyo SanzuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora