Prólogo:

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Fue hace... Bastante tiempo.

–¡HongJoong!

El niño se volteó deprisa en dirección a su madre, la persona más hermosa de todo el mundo y la luz de sus ojos y los de su padre.

Tanto que... No lo recuerdo del todo.

–¡Aquí estoy!

Pero no es culpa del tiempo mi falta de memoria...

Si no de las personas que se lo llevaron.

–Te amo, mi dulce querubín. -besó la frente del pequeño por última vez antes de dedicarle un triste mirada.- ¡Volveré por ti! ¡No te alejarán de mi! Cuida a tu padre por mi.

Ellos se llevaron nuestra luz.

Fue más triste de lo que puedo relatar ahora mismo.

Eramos una familia de tres: SeungCheol, Hannie y HongJoong.

Tenía diez años cuando ocurrió.

Un día como cualquier otro, estábamos en nuestro humilde pero cálido hogar en Daegu, o lo que antes fue Daegu, y ahora esta cubierto por frondosa y preciosa naturaleza creciendo amable y ligera...

No éramos la única familia del sector, así que no fuimos los únicos afectados al ataque.

–¡Hannie! -rompió SeungCheol con su último aliento.

Ellos llegaron con sus armas y tecnología avanzada a buscar algo que aún no tengo bien claro que es.

Saquearon los hogares sin importar quienes estuvieran ahí o que estuviesen haciendo, y los asesinaron, la mayoría sobrevivió, claro.

A otros, como mi madre, se los llevaron.

La apartaron de mi lado cuando intentó protegerme, y lastimaron a mi padre.

Uno de los hombres uniformados que fueron parte del ataque volteó a verme, sabía que iba a atraparme, así que, contrario a las órdenes desesperadas de mi padre porque no fuera al barranco, fui.
El hombre me persiguió hasta el final del barranco, no tenía escapatoria, creí que me atraparía y me llevaría a ese lugar, pero lo que hizo fue aventarme al vacío.

Así perdí mis memorias.
Todo lo que tenía de mi madre, lo perdí en un segundo.
Por una mala decisión.

____

–¡HongJoonggie! Levántese, hyung, papá ya hizo el desayuno. -desperté por la vocecita de mi hermano menor, un chiquillo de seis años llamado HanSol.

Cubrí mi cabeza con las sábanas y rogué porque se fuera y pudiera dormir cinco minutos más...

Pero en cuanto lo hice comenzó a brincar en mi cama.

–¡Uff! ¡Está bien! Ya estoy despierto. -me senté en la cama.

HanSol estaba sentado del otro lado e hizo una cara graciosa al verme.

–¡Tu cabello! -y señaló hacia mi.

Saqué mis pies del calor de mi sábana para levantarme de mi cama y mirarme en el espejo de mi baño.

Si, como todos los días, mi cabello era un desastre. Lucía como un nido de cuervos.

Hice una mueca. También había baba seca por mi mejilla.

Voyage: Return To Wonderland -SeongJoongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora