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El suave aroma a petricor y menta invadió las fosas nasales de Jimin, instantáneamente quiso levantarse de su asiento e ir en busca del chico, pero cierta mano lo detuvo antes de que fuese demasiado tarde.

-Suéltame, TaeTae -gruñó el omega molesto.

-No, Nam hyung me advirtió que no te dejara ir tras ese alfa -dijo sin inmutarse ante la mirada que su amigo le dedicaba.

-Pero... pero es que míralo TaeTae -señaló añiñadamente al alfa que estaba en la mesa del fondo-. Se ve tan guapo, y no puedo perder la oportunidad de ir hacia él. No cuando está sonriendo de esa forma.

Era cierto, Yoongi se encontraba sonriendo tan lindamente, que Jimin quiso ir y darle muchos abrazos. Los ojos gatunos de Yoongi se habían cerrado un poco ante la gran sonrisa que se pavoneaba en sus labio, sus encías rosadas se veían más que nunca, y el rubor que tenía en sus mejillas a causa de reír tanto fueron el detonante de Jimin.

-No sé qué le ves a ese alfa -hizo una mueca.

-La cosa es, que no le puedes ver tú -dijo entre cerrando sus ojos-. Él es hermoso, pero agradezco el hecho de que no te llame la atención. Sería malo que a mi mejor amigo le gustará mi alfa.

-No es tu alfa, Jimin.

-Claro que lo es... Aunque él no lo sepa -susurró lo último.

A Taehyung se le estrujó el corazón cuando el brillo de Jimin desapareció de sus ojos. Quería hacer algo por su amigo, pero no era algo bueno forzar a alguien a que lo quiera.

-Nam hyung me dijo su plan -confesó-. Pienso que es muy bueno, deberías de ignorarlo.

-No me gusta para nada ese plan.

Se cruzó de brazos un poco molesto.

-Pues debe de gustarte -dijo firme-. ¿Quieres que el alfa se acerque a ti?

-Sí.

-¿Quieres saber si siente algo por ti?

-Sí.

-¿Quieres que sea tu alfa de verdad?

-Sí.

-¿Quieres hacer mi tarea de matemática?

-Sí.

Taehyung rió fuertemente. El omega estaba tan obsesionado con obtener la atención de Yoongi, que jamás se detenía a pensar en lo que decía.

-¡Espera! -hizo un pequeño puchero el omega, volviéndose a sentar-. Eso fue trampa.

-Dijiste que sí, Mochi, no puedes hacer nada al respecto -sonrió con orgullo.

Jimin y Taehyung tenían un tipo de reglas, aunque parecía más juegos a decir verdad, en el que si uno de los dos decía sí, entonces no podían cambiar de opinión sean cuales sean las circunstancias.

-Eres un embustero.

-Ya, no seas tan quejica y mejor céntrate en ignorar a hyung.

Jimin asintió mientras ponía sus dos brazos sobre la mesa y recostaba su cabeza en ellos. Suspiró triste al saber que no podía seguir acosando al alfa de sus sueños como lo venía haciendo desde hace menos de 3 meses. Estaba tan acostumbrado a andar detrás del mayor, que ahora mismo sentía como sus pies picaban por ir donde Yoongi.

Taehyung, por otro lado, siguió comiendo su sandwich de pescado sin hacerle caso a los pequeños berrinches que su amigo hacía.

-Espero que esto me ayude -advirtió el omega hacia su amigo-, porque si con ignorar a Yoongi hyung no logró nada, ustedes pagarán las consecuencias.

¡Quiero ser tu mascota! - YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora