Avatar, el último maestro del aire: caminos fríos

Capítulo 9

Desde ese fatídico día, cuando las voces de los espíritus me alcanzaron y me arrastraron a su zona, he ido al oasis de los espíritus todos los días. Fue relajante y educativo.

Verlos me enseñó más sobre la naturaleza de la flexión del agua, tenía que saber cuándo empujar y cuándo tirar. Básicamente significaba que tenía que ir con el flujo de la batalla, usando la propia fuerza de mi enemigo contra ellos.

También significaba que no tenía que obligar al agua a obedecerme, simplemente tenía que guiar el agua para ayudar, como el viento guía las mareas. Solo tenía que estar más en sintonía con el elemento.

Ahora bien, esto era más fácil decirlo que hacerlo, los humanos son por defecto seres a los que les gusta dominar, seres a los que les gusta controlar, a algunos más que a otros, y simplemente dejar ir algo tan... primitivo, es difícil. Lo que significa que estaba teniendo un momento difícil con eso.

Pero los resultados valieron la pena, ya que las pocas veces que fui uno con el agua, mi flexión fue exponencialmente mejor, fue sobresaliente.

"Has mejorado mucho en los últimos días", reconoció Pakku, "Muy... impresionante".

"Tengo un buen maestro". Lo último que quería que Pakku supiera era que me había estado colando en el castillo real las últimas semanas, joder, no.

"Halagos... hm... ¿has hecho algo?" inquirió Pakku.

"No", respondí.

"Muy bien, guarda tus secretos...". Pakku suspiró. "Oh, lo olvidé... el jefe preguntó por ti... algo sobre una cita para jugar con la princesa", agregó.

"¿En realidad?" Es hora de hacerse el tonto.

"Sí", asintió Pakku, "Tu cita de juegos comienza en dos horas... así que termina tu entrenamiento".

"No dije que sí..." No es que fuera a decir que no... pero aun así... era bueno saber que tenía una opción.

"Desafortunadamente para ti... eres parte del ejército de esta tribu... lo que significa que el jefe puede darte órdenes, lo que significa que esto no es una invitación... es una orden para jugar con su hija", dijo Pakku con algo que recuerda a una sonrisa en su rostro. cara, "Las alegrías de ser parte del ejército",

Ah, sí, lo olvidé... firmé un contrato con ellos, mientras dure mi entrenamiento soy parte de su ejército... "Oh, bueno... jaja, entonces supongo que será mejor que llegue a tiempo"

"Un consejo... asegúrate de hacer feliz a la princesita... el jefe es sobreprotector con la princesita... y bueno... ya puedes ver a dónde va esto..." Pakku advirtió mientras se alejaba.

"No te preocupes, haré lo mejor que pueda", asentí, preguntándome si ser amigo de Yue era una buena idea.

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[Palacio de la Tribu Agua del Norte]

Por primera vez en semanas... estaba en el palacio de la tribu del agua del norte... legalmente, me atrevo a decir que se veía mejor cuando no estaba evitando a los guardias y esas cosas.