Avatar, el último maestro del aire: caminos fríos

Capítulo 20

Me tomó un tiempo descubrir en qué barco estaba Zhao toda su flota, pero finalmente lo hice, y aquí estaba cara a cara con Zhao, a unos metros de distancia el uno del otro. El almirante estaba erguido, con los brazos cruzados y una expresión arrogante en el rostro. 

Estaba tranquilo y lucía una sonrisa hambrienta de batalla. Iroh estaba en la esquina mirándome con expectación, los dos hombres de la nación del fuego se tomaron unos segundos para observarme de cerca antes de hacer algo. 

Esto iba a ser divertido. Eso lo pude ver por la expresión de Zhao, su rostro decía que yo era una pérdida de tiempo y que estaba a punto de demostrarle que estaba equivocado. 

"No es nada personal, es sólo... negocio", mentí, esto era personal. "Ahora hagamos esto, ¿de acuerdo?" 

El almirante suspiró molesto, descruzando sus brazos y estirando su mano derecha formando una primera hacia mí. Un torrente de fuego salió de su puño hacia mí. 

Era más fuerte que todos los soldados que había matado, pero no por mucho, con un suspiro decepcionado me moví hacia un lado, esquivando su ataque por unos centímetros. 

Lanzándome hacia adelante con un látigo de agua que había creado, procedí a agarrar su tobillo arrastrándolo hacia mí, mientras lentamente lo sujetaba con agua, "Eres una decepción", le dije a unos centímetros de su cara. 

Zhao se sorprendió y se sorprendió al ver mi cara a solo una pulgada de la suya, pero esa sorpresa pronto se convirtió en ira y, en respuesta, quemó mis restricciones de agua y saltó hacia atrás. 

Zhao no perdió el tiempo. A esta distancia, se suponía que el fuego de todos los tamaños era letal, y él lo sabía y, con el hecho de que yo estaba tan cerca, su mente gritaba que podía golpearme. Así con todas sus fuerzas. Lanzó el mayor torrente de fuego que pudo reunir con su mano, pero su gancho de derecha y su torrente de fuego simplemente rozaron el aire ahora caliente. 

Esquivar a alguien con una mentalidad de batalla tan sencilla, sin pensar en absoluto en su enfoque, fue extremadamente fácil, y sentir todo su cuerpo moverse y todo lo demás con sentido del agua hizo las cosas aún más fáciles. 

Entonces, me recosté, evitando el golpe que se avecinaba sin ningún problema, esto enfureció a Zhao quien seguía lanzando sus ataques uno tras otro, era triste. 

Zhao parecía sorprendido de que ninguno de sus ataques conectara, y poco a poco su estilo estaba perdiendo fuerza, dejando que la ira y la frustración tomaran el control. Haciendo que sus ataques sean aún más fáciles de esquivar. 

"¡¡¡Quedarse quieto!!!" Zhao gritó enojado, juntando las manos y estirándolas hacia adelante. Veinte bolas de fuego explotaron de sus palmas, algunas de ellas chocaron violentamente con las paredes de la nave, una de ellas incluso conectó con Iroh, quien simplemente apagó la bola con facilidad. En este punto Zhao ni siquiera estaba tratando de apuntarme, había perdido el poco sentido que tenía. 

Poniéndole los ojos en blanco, levanté una pared de agua muy fría moviéndose a una presión muy alta, el agua estaba tan fría que creó una niebla alrededor, que solo se expandió más gracias a Zhao, pero incluso entonces, Zhao simplemente continuó su ataque. , mientras gritaba: "¡He matado a más personas de las que puedas imaginar! ¡Miles de tus parientes! ¡No perderé contra ti! ¡Soy Zhao, el almirante más grande del mundo!" 

"Bueno, entonces... los estándares deben ser muy bajos". Había caminado tranquilamente detrás de él, con todo el vapor alrededor y su falta de sensatez, no se dio cuenta que estaba atacando una pared vacía de agua. 

Zhao estaba sorprendido y sus ojos ahora mostraban un poco de miedo, pero sobre todo ira. 

Le sonreí, con actitud tranquila, aún completamente ileso; después de todo, había logrado esquivar todos los ataques del almirante sin esfuerzo. Guiñando un ojo ante su sorpresa, recogí agua en un punto de mi dedo índice mientras lo presionaba mucho con mi mente. 

Zhao saltó hacia atrás, mientras le disparaba la bala de agua que, aunque parecía inofensiva, fue suficiente para romperle el brazo y convertirse en un apéndice ahora inútil. Se tomó un segundo para registrar lo que acababa de suceder, antes de comenzar a gritar de dolor. 

"¿Sabías que el agua con suficiente presión puede incluso perforar metal? ¿O en este caso, romper huesos?" 

"¡Perdí un brazo! ¿Y qué?" Zhao lloró enojado, saltando rápidamente usando el brazo que le quedaba para luchar, solo suspiré mientras evitaba cada uno de sus ataques. Estaban tan desconectados que ahora era dolorosamente fácil hacerlo. 

"No me tocarás. Nuestras fortalezas están a kilómetros de distancia". Dije, con un tono aburrido. 

Zhao estaba furioso interna y externamente, sin darse por vencido en absoluto, continuando con sus ataques inútiles, para él la idea de que yo fuera más fuerte era imposible. Era demasiado humillante para su ego crecido. 

Esto se estaba volviendo más y más triste a cada segundo, "Bueno, ya te rompí el espíritu... es hora de romper tu cuerpo". Agregué la última parte mientras le destrozaba las piernas con otra explosión de agua a alta presión. 

"Quitarle la vida no solucionará nada", dijo Iroh finalmente interrumpiendo la batalla, "Depende de ti demostrar que eres mejor". 

Miré a Iroh, y luego al sangriento y completamente derrotado almirante Zhao, "Pero Iroh, soy peor", le sonreí, mientras una enorme bomba de agua a alta presión flotaba desde el mar hacia la habitación, "Este mundo ya tiene un salvador, así que tomaré la apertura del demonio", con un chasquido de mis dedos, Zhao quedó reducido a nada más que una mancha de sangre en la habitación cuando la bomba de agua explotó, cubriendo todo menos a mí con su sangre. 

"Ahora, ordena a los idiotas de la Nación del Fuego que salgan de aquí... antes de que literalmente robe el trueno de Dios al convertir el mar en un mar de sangre". 

Iroh me miró y asintió, "Si alguna vez necesitas ordenar los demonios que has permitido dentro de tu espíritu, ven a mí... siempre estoy dispuesto a ayudar y siempre tengo un buen té". 

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[Punto de vista de Iroh] 

Miré al joven y asentí, supongo que esperaba demasiado al pedirle que perdonara a Zhao, "Si alguna vez necesitas ordenar los demonios que has permitido dentro de tu espíritu, ven a mí... siempre estoy dispuesto a ayudar y siempre tengo un buen té", sonreí, preguntándome si me dejaría ayudarlo. 

"Si alguna vez lo necesito... claro", sonrió Akira, "¿Tal vez podríamos tomar una buena taza de té ahora?" Sonaba emocionado por alguna razón, ¿era tan famoso mi té de jazmín? 

"No veo por qué no", hizo eso, acababa de pintar una habitación entera con la sangre de alguien, pero no lo culpé por la acción, sino por cómo lo hizo. En la guerra, la muerte es inevitable, pero fue brutal de muchas maneras. 

"Crees que soy un monstruo", Akira me sonrió, "Lo soy... no lo pienses demasiado, pero soy uno con pseudo buenas intenciones, no como tu hermano". 

Me reí amargamente ante eso, "Todos tenemos un monstruo dentro, joven guerrero; la diferencia está en el grado, no en la naturaleza". 

Akira me miró sorprendido, "¿Incluso tú?" preguntó. 

"Sí, incluso yo"