Capítulo 22

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Después de dejar las aguas del Norte en un barco comercial, me di cuenta de que me sentía mejor cuanto más me separaba de la tribu, era extraño para ser honesto, mi estado mental normalmente agresivo había desaparecido, y no pude evitar sacudir mi cabeza divertido conmigo mismo. 

Pero no pude ocultar el hecho de que me sentí enormemente mejor, pero por qué... Supongo que lo descubriré más tarde. 

El viaje en el barco fue agitado y el heno en mi asiento me picaba la piel, pero el viento de la noche era agradablemente fresco. El mar estaba en calma y la vista de los icebergs tranquilizó mi mente. 

Desde que se había puesto el sol, el mar estaba completamente oscuro la mayor parte del tiempo, con el reflejo de la luna brillando sobre el agua como un espejo. Fue relajante. 

De vez en cuando captaba movimientos extraños en el mar. Bestia salvaje vagando salvajemente en él. Pero no hay nada de qué preocuparse. 

El comerciante Hirsch hablaba con orgullo de la capital del reino terrestre, Ba Sing Se, y se jactaba de su próspero mercado de coles y sus puestos. "El mundo exterior es peligroso, sólo espero volver a casa", dijo Hirsch después de haber terminado de hablarme de su negocio de coles. "¿Por qué vienes a Ba Sing Se?" 

"Quiero ver el mundo", respondí con una sonrisa. 

"¡Bueno, eliges correctamente!" Dijo Hirsch con una amplia sonrisa. 

"¿Qué crees que debería hacer primero?" Yo pregunté. 

"Bueno, primero debes cambiar el dinero que tienes a la moneda local, y luego... bueno, te recomendaría los manantiales de Ba Sing Se", respondió Hirsch.

"Gracias", sonreí, mientras decidí dar un paseo por el carguero. 

"¡Siempre feliz de ayudar!" Hirsch sonrió y me dijo adiós con la mano, qué gran hombre. 

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Después de caminar un rato en el barco, encontré un lugar perfecto para meditar, esa era la única manera de entrar al reino de los espíritus. Y eso no era una garantía. Aang era el único que tenía un boleto gratis para ese lugar. Para mí se trataba más bien de que estaba en sintonía lo suficiente para pasar. 

Cerré los ojos, dejé que mi respiración dictara mi velocidad y poco a poco sentí que algo tiraba de mí. En reacción a eso abrí los ojos. 

Y bueno ya no estaba en el barco.... Estaba en una llanura verde, con un montón de conejitos de colores saltando a mi alrededor. 

"Se suponía que esto no iba a ser tan fácil... lo intenté durante años... medité con los espíritus de la luna... ¿por qué ahora?" Me pregunté, tratando de entender lo que estaba pasando. 

"¿Es realmente importante el por qué o el cómo?" Un gato de Cheshire, dijo apareciendo frente a mí. 

"Eso es todo... me volví loco, tal vez fueron todos los asesinatos", murmuré. 

"Todos estamos enojados aquí. Yo estoy enojado. Tú estás enojado", el espíritu desconocido sonrió, y se veía raro ver su sonrisa casi formar un círculo completo. 

"¿Sabes por qué estoy aquí? Quiero decir, ¿por qué ahora?" Le pregunté al espíritu. 

"Hmm, bueno... ¿realmente importa?" Dijo el gato en voz baja, "Estás aquí, porque querías estar aquí, ¿o no quisiste venir?" 

"Lo hice", asentí. 

"Entonces, ¿por qué hacer preguntas?" El gato ronroneó su risa divertido, teletransportándose detrás de mí, "La vida no siempre tiene la respuesta, a veces... solo hay que dejarse llevar"

Genial, el gato era un hippie, "supongo". 

"¿Querer un tour?" Preguntó el gato, mientras se estiraba contra un árbol. 

"Sí", asentí. 

"Purrfecto", ronroneó, cortándose la cabeza con un movimiento rápido y lanzándola hacia mí como si fuera una pelota de baloncesto, mientras su cuerpo decapitado seguía caminando como si nada, su cabeza hablaba: "Sigue mi cuerpo". 

"Joder, estás loca", no sabía si quería reír o correr... tal vez ambas cosas, por ahora... veamos cómo va la cosa. 

La cabeza del gato tarareó antes de decir algo: "No estoy loco; mi realidad es simplemente diferente a la tuya".

Un muy... muy, buen punto: "Tienes toda la razón". 

"Tiendo a serlo... hasta que no lo soy", ronroneó la cabeza del gato en respuesta, antes de teletransportarse a mi hombro, flotando ligeramente por encima de él, mientras él me miraba con una larga mirada escrutadora. "No es de extrañar que estés tan en sintonía con los espíritus... ¿por qué no lo dijiste antes?" 

"¿Cómo dices?" Pregunté, sin tener la menor idea de qué estaba diciendo el gato. 

"Que eres un empático", ¿y ahora qué? 

"Seré honesto contigo... no tengo idea de lo que estás hablando", sabía que no era empático, era muy malo leyendo a la gente... al menos en el departamento de emociones. 

"No muchos lo hacen..." El gato sonrió, volviendo a colocar su cabeza, "Eres muy similar a nosotros los espíritus... las emociones negativas te dejarán cicatrices más profundas de lo que crees... cambiarás cercade las personas que te odian... hasta que aprendas a controlar este... regalo poco probable"

"Otra vez... no siento ni he sentido nada", negué con la cabeza, "así no". 

"¿Ah, de verdad?" La sonrisa del gato desapareció, mientras su cuerpo crecía en tamaño emanando una niebla oscura a su alrededor. Ira, odio... agonía. 

Instintivamente salté hacia atrás... Era una presa fácil aquí, no tenía habilidades de control en este reino. Pero si ese cabrón pensara que yo caería fácilmente se daría cuenta de que estaba equivocado. 

"¿Ver?" El gato sonrió, volviendo inmediatamente a su espeluznante pero pequeño estado original, "Lo sentiste, ¿no? La ira... el odio, la agonía, todo cantando en tu mente..." luego apareció detrás de mí, "Y ahora... ¿qué sientes?" 

Parpadeé... tenía razón... había estado listo para matarlo, o morir en el intento unos segundos antes, pero ahora.... todo eso se fue, aunque todavía estaba dispuesto al menos a defenderme, "Quiero decir, ¿no es esa una reacción humana normal?", quiero decir... él intentó matarme. 

El gato ronroneó riendo, convirtiéndose en humo, mientras aparecía en un árbol cercano, "Hasta cierto punto sí... pero reaccionas fuertemente a cualquier emoción... si tienes muchas personas a tu alrededor que te odian... te volverás más agresivo de lo habitual", hizo una pausa para lamerse la pata trasera, "Aunque para que puedas replicar el mismo resultado que acabamos de ver... necesitarías que mucha gente cercana odie... o te tema, no tomes al mundo espiritual como ejemplo... todas las emociones se intensifican enormemente aquí, te lo digo, es un lugar horrible para tener una ruptura". 

"¿Alguna forma de detenerlo?" Yo pregunté. 

"B-bueno", cuando estaba a punto de responder... sentí un tirón, "Parece que estás despertando, hasta la próxima... esto ha sido muy entretenido", ronroneó mientras la oscuridad comenzaba a abrazarme. 

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"Señor... ¡¿Se encuentra bien?! ¡Señor!" 

"¡Estoy despierto!" Parpadeé en estado de shock. 

"Finalmente... estuviste meditando durante dos semanas", suspiró Hirsch, "Pensé que estabas muerto... y no importa cuántas coles te lanzara... ni pestañeaste... y eso generalmente funciona. .. mi madre solía hacerlo conmigo todo el tiempo", 

¡¿Dos semanas?! ¿Cómo es posible esa mierda? Estuve allí como diez minutos...

"Gracias..." No es de extrañar que esté muriendo de hambre... aunque no tanto como esperaba después de dos semanas.

Avatar, el último maestro del aire: caminos fríosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora