Capítulo 14

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[3 AÑOS DESPUÉS]


Han pasado tres años desde mi pequeño duelo con mi viejo maestro, donde probé que reinaba por encima de él, después de ese fatídico día gané un título que... bueno, tenía sentimientos encontrados al respecto.


El Demonio del Norte, este título único y genial hizo que todos menos algunos individuos de la tribu me temieran, no podían comprender cómo pude vencer a Pakku, un maestro con décadas de experiencia, lo que no pudieron ver fue que Pakku estaba décadas fuera de su mejor momento, y yo era un poco más creativo cuando se trataba de pelear.


No voy a mentir, el miedo que tenían fue útil e hilarante para mí, dándome muchos beneficios, por un lado... nadie tuvo las pelotas para molestarme durante el entrenamiento, además de Sakura, Yue, Crowley y el Jefe, por supuesto.

Pero, ellos eran los únicos que sabían, yo no era realmente un monstruo per se, yo era más como un... animal domesticado por así decirlo, que si lo pinchas demasiado se rompería. Pero si te dejo solo, te dejará ser. Pero además de ellos, todos me evitaban como la peste, y vaya... cómo me encantaba eso.


Aunque mi mente por lo general se preguntaba por qué todavía estaba aquí, habían pasado años desde que dominé las artes de la curación y, en este punto, mi Sangre Control estaba lista para el combate, así que... ¿por qué me estaba quedando aquí? ¿Qué me estaba frenando?


"Sabes que el Jefe te pedirá que te cases con Yue, ¿verdad?" preguntó Sakura mientras entraba a mi habitación.

"No lo creo..." rodé los ojos, si no recuerdo mal se suponía que ella estaba comprometida con.... Dios, ¿cuál era su nombre? Urggg... está bien, solo lo llamaré gilipollas, se suponía que ella estaba comprometida con el Sr. Gilipollas.


"Akira... eres el guerrero más fuerte de la tribu, por mucho... la gente quiere que te quedes... y un matrimonio podría asegurar eso", suspiró Sakura.

"¿Te refieres a las personas que huyen de mí como si yo fuera la peste?" Me reí, "¿Qué sigue? ¿Pakku quiere casarse conmigo?" Bromeé, pero mi propia broma terminó lastimándome el alma, con imágenes de Pakku en un vestido de novia, "Tacha eso... necesito lejía ahora".


"Te temen... sí", asintió Sakura ignorando mi broma, poniendo su mano suavemente en mi espalda, "Pero también saben que morirías por ellos".


¿Cuándo diablos alguna vez... y quiero decir alguna vez? Da esa impresión, no moriría por ninguna mujer, "Bueno, entonces toda esta tribu necesita ayuda para leer a las personas".


"Hazlo duro... pero sé que eres un blandengue bajo toda esa actitud machista", sonrió Sakura.


"Tal vez", me reí entre dientes mientras le ponía los ojos en blanco, "pero sigo creyendo que el Jefe elegirá a otra persona".

"¿Querés apostar?" Sakura sonrió.

Me reí, "Muy bien, hagamos esto", nunca digo que no a una apuesta fácil.


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"Quiero que te cases con mi hija", dijo el Jefe con una amplia sonrisa.

Avatar, el último maestro del aire: caminos fríosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora