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- ˋ 𝗐 𝖺 𝗋 𝗇 𝗂 𝗇 𝗀 𝗌 ˊ - ๋︶︶︶꒷꒦︶︶︶ ๋
Historia larga, smut, lenguaje vulgar, alcohol, putrefacción, gas tóxico, arterofilia, estigmatofilia, sobreestimulación, áspera y levemente venosa, garganta profunda, tortazos, jalones de pelo, relleno de semen, mordidas, sexo sin protección, creampie.
ʀᴇ 4 ʀᴇᴍᴀᴋᴇ
𝗣𝗧. 𝟮
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Todavía con tu pijama, te quedaste reflexionando en uno de los taburetes de tu cocina.
Observabas el exterior, pensativa. Tu vista emborronada de vez en cuando enfocaba la fuerte lluvia del exterior. Gotas se resbalaban en tu ventanal, distrayéndote al mirarlas deslizarse con calma por el cristal.
Sorbías poco a poco el café de una taza tibia que tenías entre las manos, sumergiéndote en tus pensamientos cada vez más. El plácido sonido de la lluvia hacía que la paz reinara en ti.
De un momento a otro, el recuerdo del día en el que te infectaste con ese virus, se hizo presente en tu mente. Opacando completamente cualquier otro pensamiento en el que podrías centrar tu atención.
No dejabas de rememorar esos momentos con él, obsesionándote. La escena donde él te follaba sin parar y tú lo gozabas por lo desesperada que te dejó el puto virus te martirizaba en este momento...
Te pusiste roja de la vergüenza y volviste en ti.
Recapitulaste a lo que pasó tras eso. Te quedaste dos semanas en casa, casi tres, esperando pacientemente a que tu pierna sanara por completo.
Pasaste tus manos por donde antes se encontraban puntos de sutura y te fijaste bajando la cabeza. Las cicatrices que aparecieron no quedaron feas; sus formas eran alargadas, pero estrechas, daba la sensación de que salieron por consecuencia del ataque de un animal grande.
El apaño que te hizo Leon era pobre por los bajos recursos de la situación, sin embargo, facilitó a los médicos el trabajo de terminar de cerrar tu herida.
Recaíste en los pensamientos de aquella tarde encerrada con Leon follándote de esa forma dura...
En cierta parte, te sentías mal por distanciarte de él tras esa misión. No querías que pensara que estabas enfadada con él e ignorarle sin que se lo mereciera.
Tras un profundo suspiro, te levantaste al dejar la taza de café sobre la encimera para ir al sillón y coger el móvil. Te decidiste por fin en escribirle.
