ㅤ₀₀₂

18.3K 546 228
                                    

 𝖨 𝖶𝖺𝗇𝗇𝖺 𝖧𝖾𝖺𝗋 𝖸𝗈𝗎. ❞
⭑ 聞 き た い で す ⭑
𓎟𓎟𓎟𝝑𝝔𓎟𓎟𓎟

- ˋ 𝗐 𝖺 𝗋 𝗇 𝗂 𝗇 𝗀 𝗌 ˊ -๋︶︶︶꒷꒦︶︶︶ ๋

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- ˋ 𝗐 𝖺 𝗋 𝗇 𝗂 𝗇 𝗀 𝗌 ˊ -
๋︶︶︶꒷꒦︶︶︶ ๋

Smut, consumo de alcohol,
sobreestimulación, montar y
orgasmos múltiples.

ʀᴇ 4 ʀᴇᴍᴀᴋᴇ

La sensación de victoria se desvanecía con el pasar del tiempo. El frío no te ayudaba a pensar con claridad y menos, junto al dolor de cabeza que intentabas aguantar.

Estar semidesnuda al lado de Leon, estando él todavía con sus vaqueros, no te daba la suficiente confianza en ti misma para poder ganar.

⸺ ¿Preparada para perder? ⸺ preguntó con una sonrisa pícara en su rostro, sus mejillas sonrojadas por consecuencia del alcohol y cogiendo de nuevo una pelota de pimpón.

Te limitaste a negar con la cabeza energéticamente, sosteniendo el vaso de whisky restante que te quedaba por beber y mirando su mano con atención. Esperabas que fallara.

Tiró y volvió a meter la pelota dentro del vaso...

⸺ Va siendo hora de desnudarte, cariño. ⸺ Dijo aún con su sonrisa. Observándote él ahora y brindándote la misma atención, deseaba ver tu precioso cuerpo sin nada que le negara apreciarlo.

Suspiraste sin mucha sorpresa, dejando tu vaso vacío sobre la mesa de café y dirigiendo tus manos al broche de tu sujetador de encaje negro.

Al deslizar los tirantes fuera de tus brazos y quitarte la prenda para tirarla al sofá que había al lado, Leon te indicó moviendo la cabeza con suavidad que ahora era el turno de tus bragas.

Rotaste los ojos, levantándote y girándote un poco para ponerte frente a él.

Cogiste ambos pliegues de tus bragas para resbalarlos hacia abajo lentamente hasta poco más del principio de tus muslos, deteniéndote para mirarle. Lo tenías hipnotizado con la asombrosa vista de tus labios y tu delicado clítoris. Parecía un niño pequeño en una obra de teatro.

Pensaste en tentarle un poco.

Al girarte y poner tu culo en su cara, lo moviste un poco durante unos segundos, para después, deslizar una de tus manos a tus labios para acariciarlos como a tu clítoris. Dejándole embobado al admirar el panorama que le estabas montando, poco más y se le caía la baba de lo cautivado que le tenías.

𝐋𝐄𝐎𝐍 𝐒. 𝐊𝐄𝐍𝐍𝐄𝐃𝐘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora