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En cuanto estuvo en la zona de bebidas improvisada, charlando a gusto con Hoseok de lo mucho que había cambiado, y como había madurado en apariencia, todo se sentía un sueño sin embargo el teléfono del contrario sonó y Jungkook por la leve conversación supo que alguien había ido a recogerlo, miró la hora y se sorprendió de saber que era de madrugada ya.

— Ggukie lo siento, vinieron por mí debo irme, la fiesta fue increíble y tu compañía lo fue más, reunámonos otro día_—

— Igual, me divertí te dejaré afuera_— Hoseok asintió y ambos bajaron, ya fuera de la casa un auto estaba a su espera, Jungkook sonrió como despedida y no espero que un beso aterrizará en su mejilla, pero definitivamente fue increíble_—


Después de verlo irse, subió junto a Taehyung.

— Vámonos ya, no conocemos a nadie_—

— Sí y ya es tarde, ve te espero_— Taehyung se sentó en el sillón y Jungkook se confundió_—

— Estoy listo, vámonos_—

— ¿y Yoongi? no pretendes irte y dejarlo, digo vinieron juntos_—

— él conoce a un montón de gente de seguro lo llevan_—

— Jungkook, y si le pasa algo? _—

Taehyung lo miró con desaprobación y lo obligó a ir a buscarlo, recorrió todo el lugar y simplemente parecía no estar en ningún lado, ni siquiera al tipo alto de enante, Namjoon ningun rastro, buscó y buscó y se atrevió a preguntar a alguien que supo decirle que en el tercer piso quizás estaba. Envío mensajes a su amigo y tras la insistencia volvió a husmear.




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Así que subió, era muy diferente allí no había música sino un pasillo grande que daba a los baños y diversas habitaciones, se acercó de a poco quizás estaba en el baño vomitando por la borrachera, lo vio tomar como un loco allá abajo.


Nada. Iba de vuelta abajo hasta que un ruido le llamó la atención, caminó a la habitación del fondo escuchando sonidos algo particulares, se asomó por el espacio de la puerta que estaba semiabierta y se quedó helado.


El tipo con el que había estado bailando hace un rato, estaba detrás de él por gracia el escritorio donde lo arrinconaba ocultaba lo evidente, Yoongi se sostenía, con su rostro totalmente rojizo y sudado, tenía los ojos cerrados y la boca abierta, soltando todo tipo de sonidos obscenos que lo asustaron, pero no apartó la vista, el hombre detrás también gemia al igual que él con los ojos cerrados, fue fácil de deducir, estaban teniendo sexo en aquella habitación.


Estaba por irse cuando, aquellos ojos se abrieron y miraron los propios, Yoongi se enderezó un poco sin bajar la mirada a pesar de que su cuerpo fuera ultrajado por la acción que cometía, aquel hombre que tanto odiaba le sonrió de una manera que envió un escalofrío a su cuerpo completo, salió despavorido de allí, sacando su teléfono para escribir muy rápido.

Enemies to lovers [KOOKGI] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora