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Después de aquello realmente pensó que Jeon lo iba a reprender pero fue todo lo contrario, se vieron al día siguiente y a diferencia de las otras tardes, esta vez se besaron con naturalidad después de leer 4 capítulos, todo fue escalando la siguiente semana, fueron toques qué sólo les aumento el calor entre ambos y fue justo un viernes que termino restregandose sobre él como un puberto asustadizo y necesitado, pero no sólo fue aquello, sentía arder su piel si Jungkook la acariciaba, se sentía nervioso por la respiración cercana a su cuello y podría perder la cuenta de las veces que tuvo que retroceder la mirada a los labios ajenos.

Yoongi estaba perdiendo tanto el control, aquello no le gustaba pero parecía embrujado, se decía que lo detendría pero luego cuando la mano de Jungkook resbala por su mejilla acariciando su rostro, solo podía pensar que quería más de él. Así qué tenía un gran dilema del cual no tenía salida.

— ¿Vienes hoy a mi casa? _— dijo una voz conocida para encontrarse con el pelinegro dueño de sus pensamientos _—

— ¿hoy? no creo poder, es porque saldré con Joon_—

Jungkook se tensó un poco por oír aquello, no estaba celoso o quizás sí y no quería admitirlo del todo. Para empeorar todo, llegó el mencionado y saludo muy efusivo al rubio, es decir acarició su cabello, le sonrió tanto y por último dejo su mano en la cintura ajena, Jeon miro todo con detenimiento tenía una postura a la defensiva era grande pero Kim fácilmente le ganaba, no supo porque aquello le golpeó en su ego.

— ¡Hey! Jungkook qué tal? como van sus tutorias_— dijo para ambos muy animado_—

— Bien, Yoongi avanzó muy rápido_— respondió y su mirada seguía en aquella mano bordeando la cintura contraria_—

— Es inteligente solo que no pone de su parte para demostrarlo_— aseguró y Yoongi sonrió nervioso_—

— No vemos mañana entonces, yo te escribo _— entregó una sonrisa para despedirse tomando la mano de Namjoon entre la suya para arrastrarlo lejos de allí_—

Jungkook se quedo mirando aquello hasta que uno de sus compañeros se acercó, de nombre Jiyho, pues desde algunas semanas su nombre y el de Yoongi rondaban cada espacio de la facultad, diciendo que el rubio era tan descarado como para ir tras el intachable de toda la carrera. Por lo que el chisme se regó tan rápido que todos apostaban por la próxima aventura en la que estaría envuelto el nombre de aquel chico.

— amigo! realmente diste la sorpresa, y que tal con Min_—

— No sé a qué te refieres_—

— A que Min esta tras de ti, aprovecha es una buena oportunidad, ya sabes él es muy accesible en el mundo gay_— dijo con un tono sarcástico y Jungkook simplemente se fue no queriendo escuchar más.


Todo se arruinó después de aquello en la mañana, aquella vez en la fiesta a la que fue por Hoseok él mismo lo vio, Yoongi tuvo sexo con alguien, y eso no era todo antes de convivir ese era el tipo de comentario más relevante girando en torno al rubio, qué tal noche estuvo con tal persona, qué en aquella fiesta desapareció a una habitación, qué había faltado por quedar con alguien, eso lo frustraba es decir le molestaba la idea de pensarlo siquiera, no tenía derecho a reclamar pero se sentía con suficiente derecho a cuestionarlo.


Nuevamente recordó el listado de cosas que odiaba de Yoongi, recordó la manera molesta que tenia de hablar, la forma en la que parecía importale poco el tiempo de los demás, su cinismo para justificar su irresponsabilidad, su actitud tan relajada para que los demás hablen de él y sobretodo su falta de pudor.


Enemies to lovers [KOOKGI] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora