Una invitación inesperada que traerá recuerdos dolorosos para Vegetta
Una pelea familiar que hace que Foolish desesperado comience a buscar un trabajo
¿La solución? Una propuesta algo peculiar
No vi historias cliche de ellos fingiendo una relación...
Hay ocasiones en las que la nostalgia se infiltra sigilosa, como una sombra del pasado que se posa sobre el presente. Un pequeño nudo en la garganta, un suspiro de añoranza por días que ahora solo reside en la memoria.
Vegetta, inmerso en la vorágine de sus responsabilidades, detestaba esos momentos. ¿Por qué justo ahora, cuando estaba tan ocupado? Las horas se deslizaban como arena entre sus dedos mientras intentaba concluir una tarea de análisis. La persistente marea de recuerdos amenazaba con arrastrarlo lejos de la concentración necesaria.
-¡Maldita estación del año que me pone tan melancólico!- exclamó, dejando caer su cuerpo cansado sobre su asiento. Una servilleta se convirtió en lienzo para pequeños círculos dibujados con distracción.
-No sé por qué sigo pensando tanto en eso si ya han pasado tres años- murmuró consigo mismo en un susurro apenas audible, una confesión solitaria al eco de sus propios pensamientos.
La ausencia de su madre y amigos se volvió más palpable con el ambiente levemente nublado y el viento suave que amenazaba con llevar consigo la melancolía de la lluvia. "Desearía estar en Karmaland", pensó, pero la idea se desvaneció rápidamente, eclipsada por aquello que aún le atormentaba.
-Debo terminar esto- se reprendió con un cabeceo decidido, inhalando profundamente. -Deja de pensar en tonterías, Vegetta, nos tenemos que concentrar en esto.
Se estiró en su asiento, resuelto a retomar la tarea. Sin embargo, el sonido de su celular rompió la quietud, y al observar la pantalla, se encontró con la llamada de un número desconocido. Respondió con cautela -Sí, ¿quién habla?
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