-Solo te pido que me dejes terminar para preguntar lo que sea. –De acuerdo. –Tratare de resumirlo. Tenía quince años cuando murió mi maravillosa mama (mi ángel guardián). Cinco meses después, el intento de "hombre" que puso lo necesario para gestarme, llevo por primera vez a casa a la que meses después sería su nueva esposa. Desde entonces me hicieron la vida a cuadritos de cuantas formas te puedas imaginar. Ente otras muchas, criticándome porque que no me gustaban los deportes en general, y aún menos los rudos (boxeo y similares) y eso me hacía "poco hombre y un rarito" (si entendes supongo). Cuando él estaba de viaje de negocios, ella me acosaba de cuantas formas te imagines (incluyendo espiarme cuando me bañaba), y andaba por la casa en ropa interior (cuando no totalmente desnuda) intentando que aceptara el "honor" de estar con ella, es decir que nosotros... ya sabes.
Pero cuando mi "padre" estaba en casa, le lloraba diciéndole que era yo quien andaba por la casa desnudo, que la espiaba cuando se duchaba, y que la acosaba intentando "que pasara eso". Tenía casi dos meses de haber terminado la universidad, cuando falleció de un infarto. Dos días después, se sabía que todas sus casas, autos, yates, empresas y demás, (además del total de su cuenta bancaria) había quedado a nombre de ella, que me dio tres días para irme "porque ahora todo esto es mío, y ni sueñes que lo comparta con u don nadie". La última noche allí, grabe parte de una conversación con una amiga, en la que presumía de "lo estúpidamente fácil que fue enamorar a ese vejestorio horrendo e insoportable y engañarlo para que me deje absolutamente todas sus propiedades, y su nada despreciable cuenta bancaria, para darme la vida de reina que tanto merezco".
Con eso y las filmaciones que tengo de que en verdad era ella la que me espiaba cuando me duchaba y vestía ¿sería posible demandarla y recuperar lo que por derecho me pertenece y que me quito con engaños?. –De eso no se nada. Pero si estás de acuerdo, podría hablar con una amiga de absoluta confianza, que es abogada y podría asesorarte. Dicho y hecho. Al otro día almorzábamos con Madeleine (mi primera amiga (a la que conocí en el primer año en el highschool). Como siempre es una persona en extremo tranquila, me sorprendió verla "explotar" al ver las filmaciones que Jeremy nos mostró. -¡¡ANGELIKE REVERLLE!!. ¡¡MALDITA CAZAFORTUNAS DESTROZA FAMILIAS!!. -¿La conoces?. –Solo un poquito. Po ella fue que cuando tenía doce años, mi (hasta entonces) maravilloso padre, nos abandonó a mama y a mí, y dejo todos sus bienes (su cuenta bancaria incluida) a nombre de esa infeliz. Miro a Jeremy-. Si estás de acuerdo, Voy a habla con una colega para demandarla, y con suerte hacer que se refunda en la cárcel por un buen montón de años (tal vez definitivamente).
Dicho y hecho. Diez días después (lunes) empezaba el juicio que solo dos días después les daría a Jeremy y Adie (Madeleine) una victoria APLASTANTE. Resumiendo Tuvo que devolverles sus empresas, autos y mucho más, como así también el total de sus cuentas bancarias, y además de eso indemnizar a cada uno con doscientos millones de dólares. Y como frutilla de la torta, fue condenada a cuarenta años de prisión por estafa, apropiación indebida, falsificación de documentación pública, libramiento de cheques sin fondo, y acoso físico, emocional y sexual, a un Jeremy entonces menor de edad. Para celebrar, invite a Adie, Jeremy y Amanda (muestra abogada) a almorzar en "The Golden Raimbow" (El arco iris dorado). Sin ánimo de presumir, probablemente la cadena de restaurantes más lujosos del país.
El siguiente viernes mientas cenábamos, Jeremy me miro a los ojos. –Necesito decirte algo Natasha. –Soy toda oídos. –Siempre estaré agradecido por lo mucho que hiciste por mí. Pero es hora de buscar mi camino en la vida. Pero si me dejas, prometo visitarte siempre que pueda. -Mi casa siempre estará abierta para vos. ¿Qué me decís de irte el lunes de mañana y que pasemos juntos el último fin de semana?. –Me gusta la idea Naia. –Me alegra que te... ¿cómo me llamaste?. –Se me acaba de ocurrir ¿te molesta?. –Me encanta Jery. La verdad es que disfrute al máximo ese fin de semana. Pero finalmente llegó el momento de despedirnos. Al volver a casa esa noche, por primera vez en poco más de un año note cuan silenciosa estaba. Joder que tenía solo unas horas de haberse ido y ya lo extrañaba. Pronto pasaron seis meses desde que se había ido.
Aquel viernes preparaba la cena cuando sonó el timbre ¿quién sería?. Al abrir la puerta, casi me desmayo al ver a un muy sonriente... -Je, Je... ¡¿sos vos Jeremy?!.-Claro que si Naia ¿me invitas a cenar contigo?. Poco después nos poníamos al día de esos seis meses. Ya en la sobremesa (en el sillón del living) me miro a los ojos. –Tengo que decirte algo Naia. –Te escucho. –Tal vez este arriesgando una preciosa amistad y no quieras volver a verme pero... no tengo idea cuando paso pero... ya no puedo ni quiero callar que me enamore de vos. Luego de unos segundos logre asimilar aquello. ¿Había odio bien?. ¿Mis recientes sentimientos por Jeremy eran correspondidos?. L mire sonriendo. -¿Y si te dijera que el sentimiento es mutuo?.
-Siendo así ¿queres ser mi novia?. –Claro que sí. –Entonces... me pasó un bazo por detrás de la espalda y se fue acercando hasta besarme. Jeremy ME ESTABA BESANDO. Le eche los bazos al cuello, y le correspondí con todo el gusto del mundo. Muy pronto cumplimos dos maravillosos meses. Esa noche por primera vez cenamos en su casa. Estaba guardando la comida en la heladera, cuando sorpresivamente me atrapa entre esta y su cuerpo, y empezó a besarme y "morderme" el cuello una y otra vez. –Quiero mas Naia. Quiero mucho más. Respondí como pude, pues su boca en mi cuello me estaba enloqueciendo de placer. –Yo... también... quiero... más Jeremy. Me tomo en brazos y poco después caíamos en su cama.
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El pasado nos une
Roman d'amourA veces los tragos amargos de la vida, son los que a la larga pueden llevarnos a encontrar la felicidad.