𝐍𝐨𝐭𝐢𝐭𝐚 𝐝𝐞 𝐚𝐦𝐨𝐫. 💌

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Un día más de trabajo, todo iba normal, la ciudad no estaba tan movida como otras veces, los directores patrullaban tal cual su rutina de siempre.

—Joder, que alguien robe un banco o algo, el día se me está pasando muy lento.— se quejaba el moreno.

Volkov asintió a lo dicho.

—Cuando estamos fuera de servicio pasa de todo, de verdad que vaya suerte tenemos.— respondí el ruso.

—¿No quieres un café? Necesito uno o voy a quedarme dormido.—

—Vale, vamos al Bine machine por uno, te lo invito.— dijo Volkov.

—De todos modos tú ibas a pagar jeje.—

Como el subdirector era el que iba manejando, marco en el gps la dirección de la cafetería y se pusieron en marcha. Volkov se iba a estacionar para que ambos bajaran pero Hache no quiso acompañarlo.

—Anda tu Uve, no tengo ganas de bajarme.—

—Vale, ¿qué vas a querer?—

—Mmm...—

Hache se quedó pensando un momento hasta que decidió.

—Traeme un espresso y una galleta de chocolate.—

—Perfecto, ahora regreso entonces.— el ruso bajo del patrulla e ingresó al establecimiento para ordenar su pedido.

Hache vio que estaba tardando mucho así que saco su móvil y se puso a ver tiktok mientras Uve volvía. Estaba inmerso riéndose de aquellos videos cuando sintió que la puerta estaba siendo abierta, el ruso ya había regresado con los cafés.

—Toma cariño.— le entrego su espresso y la galleta.

—Gracias rusitooo.— Cuando tomó sus cosas

Volkov le entregó un papelito doblado color cafecito.

—¿Qué es esto?— preguntó extrañado.

—Una nota.—

—Ya pero... ¿es tuya?—

—Por supuesto.— Hache sonrió emocionado, esas pequeñas cosas son las que le derretían el corazón. Dio un sorbo a su café y se disponía a abrir la nota pero una alerta saltó espantando a ambos federales.

—Un baaaaaancooo.— dijo Hache.

—Vamos rápido antes de que no nos dejen espacio, avisa por rápido que vamos a ese Fleeca.— hablo el ruso.

Horacio se guardó la nota que ya tenía casi abierta en su bolsillo, la emoción de por fin una alerta interesante hubiera saltado hizo que dejara esa acción incompleta. Como Volkov le había dicho hablo por radio avisando que su binomio estaba en camino.

Por supuesto los cafés y la galleta también fueron olvidados por ambos, rápidamente se dirigieron a la sede para ponerse los trajes tácticos y tomar armas largas

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Por supuesto los cafés y la galleta también fueron olvidados por ambos, rápidamente se dirigieron a la sede para ponerse los trajes tácticos y tomar armas largas. Al finalizar tomaron rumbo al fleeca y como fueron los primeros en llegar, el FBI tomó el mando en el operativo.

Una hora y media tardaron en negociaciones, al final aquel robó terminó en persecución, el patrulla de los federales tomó cabeza y esta vez Uve no los perdió de vista, los delincuentes terminaron siendo detenidos y la LSPD se encargó de procesarlos. Ya que todo terminó decidieron volver a la sede federal, en total entre negociaciones y persecución, se habían tardado dos horas, para este entonces sólo faltaban 30 minutos para que su turno terminara.

—¿Leíste la nota?— preguntó Uve.

—La deje en mi pantalón, no quería perderla, ahora la leo.—

—Vale, vale.— a hache le dio curiosidad.

—¿Qué dice?— trato de insistir.

—Ahora lo ves, tranquilo.—

—Peeeero... ¿una pista? ¿pequeñitaaa? ¿chiquititaaa?— Volkov río al ver la actitud infantil de su novio, de verdad que adoraba a ese hombre.

—Ya no me acuerdo.— dijo el ruso.

Cuando llegaron a la sede, Hache rápidamente se bajo del patrulla, tenía que llegar a los vestidores para poder leer aquella nota.

—¿A dónde vas?— gritó Uve al ver la velocidad con la que se bajó el moreno.

—A leer algo importante.— el peliplata solo sonrió.

Volkov se quedó guardando el patrulla. Cuando terminó, subió a los vestidores encontrando a Hache con la nota abierta y sus ojos llorosos mientras hacía un puchero con su labio inferior.

—¿Estas bien Hache?— preguntó mientras se acercaba a él.

—Vik...—

—¿Qué pasa?— sonrió.

El moreno se alanzó a los brazos de su novio y finalmente aquellas gotas saladas escurrieron por sus mejillas.

—Te amo Viktor.— confesó el moreno.

—Y yo te amo a ti mi adorada Estrella.—

—

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One-shots / Au'sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora