One step closer.🍃 2/2

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Algunos días habían pasado desde que Horacio y Volkov tuvieron una preciosa tarde, aquel lunes donde se encontraron en el Pier, ese mismo lunes donde Volkov se arrepentía de haber hablado con Romanov, pero justo ahora ese tema no importaba, no cuando en casa veía a Hache decaído, cómo si le ocurriera algo, Alanna ya se lo había comentado y ahora le preocupaba más el hecho de, qué era lo que le carcomía la cabeza a su pareja, quizá era momento de hablar, de tener comunicación.

—Hache, ¿te apetece esta tarde salir a caminar a la playa? Creo que necesitamos hablar.— dijo el ruso terminando de arreglarse para irse al buró federal.

El moreno sintió a su corazón acelerarse, sus inseguridades, traumas del pasado, todo el tema del abandono lo hacían temer.

—¿De qué qui-quieres hablar?— hablo titubeante.

—De cosas que... han estado pasando.— respondió el ruso.

—Vaa..le, vale, ¿saliendo del trabajo?—

—Si, saliendo del trabajo...— después de lo dicho, Volkov salió de casa dejando a Hache lleno de dudas, de temores, muchas cosas pasaban por su cabeza... ¿ya no lo quería? O por qué tanta seriedad, si era cierto que últimamente Uve estaba distante con él, perdido en sus pensamientos, pero que él recordará no había hecho nada malo o ¿había hecho algo mal? cientos de preguntas caían de sopetón una tras otra.

Ese día Horacio y Uve patrullaron como normalmente en sus jornadas laborales y el ambiente se sentía raro, como si solo de un hilo dependiera todo, o al menos así lo pensaba el moreno. No hubo mucho movimiento por la ciudad, así que por la tarde decidieron que era momento de salir ya de servicio y afrontar de una vez por todas aquella incomoda plática, muy incómoda pero necesaria.

—¿Nos vamos?— preguntó V

—Sí, ya estoy...—

Ambos se montaron en el coche de Volkov, en el gps marcaba la playa, todo era un completo silencio, pareciera que en un rato el más grande secreto sería revelado, o no encontraba otra explicación a por qué tanto misterio, ¿tan grave era lo que Volkov tenía que decirle?

Unos minutos más y llegaron a su destino, a su crucial destino...

—Vayamos por acá, no hay gente— mencionó Uve comenzando sus pasos.

A Horacio se le hizó infinita la playa, y no sabía si era su imaginación o las olas del mar estaban más despiertas que nunca, chocaban fuertemente con las grandes rocas y que decir del día, estaba por acabar y el cielo parecía tener una tonalidad media gris... le costaba respirar.

—B-bien.. ¿de qué quieres hablar?—

—Hache, últimamente te he notado un poco.. raro, Alanna me comentó que ella te había visto de igual forma ¿te ocurre algo?—

—¿A mi? pero si al que le ocurre algo es a ti, llevas muchos días disperso, pensativo, no duermes, no me hablas.—

—¿Tú estás así por mi?—

—Pu-pues se podría decir que si, has cambiado tu forma de ser conmigo ¿hay algo mal?—

Volkov entendió la primera parte de todo este asunto, Hache se preocupaba por él, creía que el problema era él... sintió su corazón romperse, conocía el pasado de Hache como no lo pensó antes, sus miedos lo estaban atacando y él solo contribuía, aumentándolos.

—Hache no hay nada mal contigo, no has hecho nada mal, perdóname por haber hecho sentirte así, de verdad que... no era mi intención.— seguía caminando en la arena mientras la noche entraba.

—¿Entonces que te pasa? Estoy aquí, puedes confiar en mi, tú fuiste mi soporte cuando pasó lo del proyecto XY, ahora haz lo mismo, apóyate en mi, ¿cómo voy a saber que es lo que te pasa si no me lo cuentas... quiero ayudarte, no sufras solo... siempre juntos ¿lo recuerdas?—

Volkov inconscientemente había arrastrado a su pareja al mismo lodo en el que él se encontraba embarrado ahora.

—Un viejo amigo de mi padre apareció hace unas semanas.. me lo topé en el casino, hablamos y últimamente he tenido contacto con él... ese día que nos encontramos en el pier, había estado platicando con él, pero al parecer solo vino a tratar de convencerme de perdonar a mi padre porque según él "era una excelente militar y un gran amigo"— se deshago por fin.

—Viktor... ¿por qué.. por qué callaste?—

—No quería envolverte en estas mierdas.—

—Nunca dudes en hacerlo, no te ahogues solo, me preocupas Uve, de verdad que lo haces.— el moreno tomó las manos de su novio y las apretó suavemente.

—Gracias Hache, gracias por siempre estar aquí, y lo siento nuevamente por haberte hecho sentir mal...—

—Tranquilo, vamos a salir de esto juntos, y que ese "viejo amigo" regrese por donde vino.— sonrió cálidamente, de esas sonrisas que eran exclusivas para Volkov.

—Bueno, yo ya dije lo que tenía que contar... ¿algo que quieras decirme?—

—¿Yo? Mmm no, nada...—

—¿Seguro?—

—Bueno... no, olvídalo, no es nada.—

—Hache, tus sentimientos también son importantes, para mi y para la relación, si no me lo dices ¿cómo voy a saberlo?— le dijo prácticamente lo mismo que H hace un rato.

—Es que, todo lo de la boda... las parejas... pues... no se, me hizo pensar—

—¿Pensar en qué?— preguntó inquietante el ruso.

—Pues... en una boda.—

—¿Ah si? Y de quién.—

—...La mía, quiero, c-casarme.— dijo inseguro, más al ver que Volkov había detenido sus pasos abruptamente, se arrepentía de haber dicho eso, acababan de arreglar algo y ahora se volvía a sentir incómodo el ambiente.

—perdón, olvídalo... no de...— fue interrumpido por V.

—Pues no seria mala idea.— respondió dándole una sonrisa a Hache. —Podemos ir platicando sobre boda.—

A Horacio le brillaron los ojos al escuchar lo que su pareja acababa de decir.

—Lo dices en serio?— habló alegre. —Pensé que era algo que no querrías, ya sentía otra vez esa tensión, como si fuera solo un hilo.—

—El único hilo que está y estará siempre entre nosotros será el hilo rojo.— terminó por decir Volkov, tomando a Hache se sus mejillas para darle un tierno beso. Aquella plática en la playa había servido para aclarar asuntos que estaban ocasionando problemas en su relación, por fin ese ambiente tenso se había terminado, y algo muy importante les había quedado claro ambos... la mejor solución siempre será la comunicación.

Fin...

One-shots / Au'sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora