One-shots / Au's

𝑽𝒆𝒐 𝒆𝒏 𝒕𝒊 𝒍𝒂 𝒍𝒖𝒛 🌌

Horacio iba saliendo de servicio, hoy le había tocado papeleo así que no estuvo con el ruso en todo el día, hoy cumplían 11 meses desde que en aquel yate, decidieron formalizar su relación y comenzar una nueva aventura juntos, parece mentira pero los dos han pasado muchas cosas en tan poco tiempo, y a pesar de todo sigue pensando en que Viktor es el hombre de su vida, no tenía nada preparado pero podían irse a cenar por ahí, llamaría a Uve para preguntarle dónde estaba y proponerle la idea.

—Bueno? Uve? ¿Dónde estás?

—Priviet Hache, ehh, voy a la sede

—Vale vale, ¿ya saldrás de servicio?

—Bueno, me queda un rato ¿por?

—Bueno... ¿sabes que día es hoy no?

—Por supuesto

—¿Qué día?

—Ehh.. 30, 30.

—Ajaaaa... ¿y?

—Y hoy....

—No me jodas

—Que es broma coño, hoy cumplimos 11 meses, lo sé.

—Ah vale que susto ¿quieres ir a cenar?

—Mmmm vale.— Horacio escuchó muy dudoso a Viktor, quizá no estaba de ánimos.

—Pero ¿quieres o no?

—Bueno, es que ya había planeado algo.

—¿Y qué cosa?

—Llegó a la sede y te cuento ¿vale?

—Vaaaale...

La llamada terminó, Hache se emocionó un poco, le gustaban las sorpresas y no había imaginado que Volkov hubiera preparado algo, a decir verdad, lo que siempre hacían era ir a cenar y luego ver películas en casa, pero al parecer está vez sería diferente y eso le gustaba. Volkov no tardó mucho y llegó a la sede, subió hasta la oficina de Hache, sabía que estaría ahí. El moreno terminaba de acomodar su escritorio cuando el ruso entró.

—Buenasss.— saludó el director.

—Hola hache ¿estas listo?—

—Listo para... ¿qué?—

—En un rato lo sabrás ¿estas listo?—

—Por supuesto, yo siempre.—

—Bueno, salgamos de servicio y nos vamos.—

Antes de eso, la pareja fue a cambiarse de ropa y después de salir de servicio, montaron en el vehículo del ruso, Hache aún no sabía a dónde iban, Volkov mantenía muy bien el secreto de la dichosa sorpresa que había preparado para esta tarde-noche.

—Me dices ya ¿a dónde vamos?—

El moreno solo veía que estaba tomando la carretera para salir de los Santos y su curiosidad aumentaba más.

—¿Me estás secuestrando?— preguntó Hache.

—Bueno, más o menos, la verdad.—

—Ya dime, hasta donde me estás llevando.—

—Pasaremos el fin de semana fuera de la ciudad.—

—Pero yo no traigo mas ropa.— se comenzó a preocupar.

—No te preocupes cariño, ya me encargué de todo, en la cajuela traigo ropa para los dos.— Viktor volteó a ver a su novio y sonrió.

Hache no dijo nada, realmente le había sorprendido todo esto, era la primera vez que hacían algo nuevo, y el pasar fuera de casa con el amor de su vida era el plan perfecto, disfrutaría demasiado este fin de semana y por supuesto, la intimidad con su pareja.