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Forever estaba preocupado, habían pasado varios días desde que no veía a Cellbit salir de su castillo, pero no quería ir a molestarlo. Especialmente en uno de sus momentos mas difíciles.

Hasta que un día Cellbit se dignó a salir, trató de no cruzarse a nadie específicamente porque no tenía ganas de ver a alguien en ese momento.

Se veía pálido, parecía que no comía hace unos días, su salud ya se estaba viendo afectada y parecía que a veces el mismo se autolesionaba.

Su objetivo era llegar a la casa de Roier, para buscar algo de mucha importancia que le serviría mucho, pero no pudo llegar debido a que en medio del camino se encontró con Cucurucho.

Cellbit iba caminando hasta que de la nada escuchó un "hola". Cosa que lo asustó y lo hizo parar de un golpe.

—¡Carajo me asustaste!.— Respondió Cellbit.

—Vengo de parte de la Federación del QSMP, por favor, sígame.—

—No estoy ahora para seguirte Cucurucho, lo siento.— Cellbit siguió caminando en dirección a la casa de Roier, estaba tan cerca, solo le quedaba cruzar el lago y-

—por favor sígame.— Volvió a decir Cucurucho mientras seguía a este.

—¡QUE NO TE VOY A SEGUIR CARAJO NO TE QUEDÓ ENTENDIDO!.—Dijo parando nuevamente y viendo a Cucurucho.

—hahaha—

—¿¡Que es lo gracioso!?.—

—hahaha—

—Okey Cucurucho nos vemos nunca.— Cellbit empezó a pasar por el puente pero Cucurucho le dió un golpe a este.

—¡Au!, ¿¡Que mierda quieres!?.—

Cucurucho agarró un libro y comenzó a escribir, mientras cellbit miraba y se arrepentía de existir.

Cucurucho dejó de escribir y le dió el libro a Cell.

"Sígueme, si quieres saber información de tu esposo."

—¿Que? ¿que? ¿QUE? ¿QUEE? ¿¡ESTÁ VIVO!?.—

—No lo sé.— Respondió Cucurucho comenzando a caminar.

Cellbit comenzó a seguirlo. Llevándolo a un lugar bastante extraño a mi parecer...

Elecciones... (Guapoduo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora