Mark por error olvidó cubrir su web cam y ahora ha sido comprado por el mejor postor en la red oscura sin saberlo.
• bottom : Mark Lee
• top : Nakamoto Yuta (otros)
• suspenso/terror.
• menciones a otros.
• menciones de otras parejas y/o idols.
• t...
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« Es que míralo, es un bebé inocente y puro. ¿Quién rayos no va a obsesionarse con él? Hasta el más cuerdo se vuelve loco con Makku. »
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-Habla claro y dime el maldito plan de una vez.
Exigió Yuta exasperado ante el montón de palabrería que salía de Yoon JeongHan, el mercenario quería darse un tiro ahí debido a la tortura que era aguantarlo.
-Tenemos que planear bien cada cosa, tener precisión, Yuta. O todo se vendrá abajo.
-Él tiene razón, sólo dinos el plan y les metemos un tiro después. - TaeIl le cedió la razón al peligris apuntandolo, JeongHan negó varias veces nuevamente y Yuta hizo el amago de acercarse amenazadoramente.
-Déjate de mierdas.
JeongHan no pareció intimidarse ni un poco porque no retrocedió ningún paso atrás, ni siquiera aunque Yuta estuviera mirándole como si fuera a asesinarlo.
-Vamos a realizar el plan si queremos a Mark de vuelta, no está a discusión.
-¿Quién te volvió el líder a ti, hijo de puta? Cuestionó el mercenario con furia, las venas resaltaban por su cuello de lo tenso que estaba.
- Yo mismo. - Le respondió el falso estudiante sacando un arma de su pantalón, no dudó en apuntarle directo al rostro sin titubear. -¿Algún problema?
- ¿Crees que te tengo miedo, imbécil? No eres más que un mocoso, podría quitarte el arma ahora mismo y metértela por la garganta. - Le dijo acercándose aún más a JeongHan, ambos mirándose a muerte y pensando en mil formas de traicionarse al otro después de obtener a Mark.
-¿Un mocoso? No tengo la edad que aparento, ¿Me veo joven, cierto? Tengo veinticinco años en realidad, es fácil falsificar documentos y fingir ser un adolescente hormonado.
Yuta no se sorprendió en lo absoluto, cosas mucho peores le habían sorprendido.
-Chicos, cálmense. No podemos perder tiempo.
Ambos chicos observaron a TaeIl, Yuta bufo restándole importancia al asunto y JeongHan guardó de vuelta el arma a su bolsillo.
-Te escuchamos, JeongHan. Dinos el plan, ¿Siquiera sabes la ubicación de el par de locos? - Cuestionó el pelirrojo mirándole fijamente, el mencionado negó rotundamente alterando a ambos hombres.
