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— Entiéndelo de una maldita vez, JeongHan. Mark es mío, ese chiquillo ha sido mío desde que lo ví en la putrefacta red oscura.

— ¿Estás más calmado, Makku? — Le cuestionó JeongHan caminando por el oscuro bosque ahora ya de noche, tenía tomada la mano de Mark dándole alguna que otra caricia con sus nudillos

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— ¿Estás más calmado, Makku? — Le cuestionó JeongHan caminando por el oscuro bosque ahora ya de noche, tenía tomada la mano de Mark dándole alguna que otra caricia con sus nudillos.

— Uh, lo estoy... — Susurró apenas audible para el estudiante falso, éste asintió sin decir nada más y siguió caminando con él.

Tiempo atrás Mark hubiera gritado por todos lados ante esa simple acción por parte de su crush pero ahora era totalmente diferente, se sentía débil y carente de emoción.

Desde atrás, Yuta y TaeIl los seguían. El primero se mostraba demasiado molesto, casi al furioso por el hecho de que las manos de JeongHan estuvieran tocando las de Mark. Se aseguraría de cortarle las manos a JeongHan después, claro que sí. Si hasta ahora no había objetado nada era porque sabía que el rubio tendría una crisis y no estaba dispuesto a verlo en ese estado tan... devastador. Era estúpido pero Yuta no podía evitar sentirse extraño con las crisis del chiquillo, casi preocupado.

— ¿Ya casi llegamos? — Le preguntó TaeIl a Yuta con fastidio, sus pies dolían y el rostro malhumorado del mercenario también lo hacía ponerse de la misma manera.

— Cierra la jodida boca.

El peligris siguió manteniendo su fija mirada en la pareja que se tomaban las manos, le ardía como el infierno el hecho de que JeongHan incluso en el estado más tormentoso de Mark lograra hacerlo sonreír. Muy apenas pero lo hizo. Yuta no compartía sus cosas y el hecho de que supiera que JeongHan estaba enamorado del rubio empeoraba absolutamente todo.

— Hemos llegado. — Informó Yuta metiéndose al auto en el que anteriormente los tres hombres habían llegado a busan, ésta vez el mercenario iba en el volante. — ¿Qué? ¿Se te quedó la mano pegada con el? No te preocupes, yo con mucho gusto la corto.

JeongHan se tensó negándose a soltar la mano del rubio, Mark sólo observaba el perfil gélido de Yuta. Se mostraba tranquilo pero de su boca salían palabras molestas cada vez que hablaba.

— Mark, ven acá.

El peligris palmeó el asiento del copiloto indicando que tomara asiento, TaeIl no perdió tiempo y se metió de inmediato en los asientos de atrás ignorando la conversación.

— No quiere sentarse contigo, Yuta. — Le dijo el falso estudiante aferrándose aún más a la mano del rubio.

— Cierra la puta boca. — Se apresuró a decir Yuta cabreado, el volante era apretado por él. No era buena señal, en cualquier momento tendría un ataque de ira en el cual todos saldrían perjudicados. — Quiero que me lo diga él.

Mark soltó la mano de JeongHan cuando notó la mirada gélida del hombre tatuado.

— ¿No quieres sentarte conmigo, Mark? — Cuestionó mirándolo por el retrovisor, sus ojos estaban fijos en él y se sentía desnudo ante el nerviosismo.

deep web // yumark (MARK HAREM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora