Chapter Five

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Ni el amor es una jaula, ni la libertad es estar solo

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Ni el amor es una jaula, ni la libertad es estar solo. El amor es la libertad de volar acompañado, es dejar ser sin poseer

Gabriel García Márquez

Los cuatro se encontraban comiendo en un silencio incómodo hasta que Klaus habló

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Los cuatro se encontraban comiendo en un silencio incómodo hasta que Klaus habló

—Yo sé que suena loco pero los vampiros son reales—Miró a Jenna—¿Quieres otra copa de vino?—Se levantó—

—Largo—Ordenó y Klaus la miró—

—¿Disculpa?—Meredith miró a Stefan quien hizo lo mismo para luego ambos mirar a la mujer—

—No sé que es lo que intentas o por qué haces esto pero... Dije que largo—Stefan se levantó—

—Ya oíste—Klaus lo miró—

—Temo que no quiero—Jenna se levantó enojada—

—Bien, ¡me voy yo!—Antes de poder irse, Klaus sacó un cuchillo y ahí fue cuando Meredith por fin se levantó—

—Tu no vas a ningún lado—En un movimiento rápido, inhumano para Jenna, Stefan le quitó el cuchillo para presionarlo contra el cuello del hombre—

—Stefan—hablaron ambas mujeres—

—Mamá, saca a Jenna de acá—¿Mamá?, fue lo único que pasó por la cabeza de Jenna—

—No puedes matarme—Stefan presionó un poco el cuchillo asustando a Jenna—tal vez un brujo no me proteja hoy pero si matas este cuerpo, ¿qué evitará qué elija a Jenna como el próximo?

—Jenna, corre—Ordenó la mujer Salvatore—

—Pero es que me—Antes de poder terminar aquella oración, Stefan mostró sus ojos negros asustando más a la mujer—

—¡Dijo que corras!—Sin dudarlo, ella salió de la cocina—

El híbrido dirigió su mirada a la pelinegra qué aun estaba tras su hijo

—Hola Meredith—El hombre sonrió y Stefan presionó más el cuchillo—¿Qué pasa Stefan?—Rió—¿No te gustaría un padrastro?

—Te quiero al menos a un estado lejos de mi madre—Le advirtió. ¿Acaso recordaban qué ella seguía ahí?—

The Salvatores' Mother-Klaus Mikaelson Donde viven las historias. Descúbrelo ahora