Chapter Twenty-Three

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El alma qué hablar puede con los ojostambién puede besarcon la mirada

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El alma qué hablar
puede con los ojos
también puede besar
con la mirada

Gustavo Adolfo Bécquer

Gustavo Adolfo Bécquer

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Mystic Falls

Klaus entró al lugar donde Stefan vigilaba a Alaric

—Pero que depresivo, ¿no?—Stefan se levantó—ah, y yo encontré esto arriba—mostró una estaca—según yo me falta una más

—Si, va a tomar más tiempo

—¿Esperamos a qué el se desmaye?—señaló al humano—no gracias, mejor ya lo mato

—Entonces no sabrás donde está la estaca—Recordó Stefan—

—Puedo vivir con eso—al intentar dar un paso para adelante fue detenido

—Pues yo no... Al matar a Finn descubrimos qué matar a un original mata a todo su linaje—Klaus lo miró—ahora, yo no sé de cual de ustedes soy descendiente pero preferimos no morir para saberlo ¿Por qué no buscamos la estaca y la destruimos para saberlo?

—El destino de toda la raza vampirica depende de que tu tengas la estaca y para eso necesitamos que tu-miró al profesor—te desmayes... Significa que yo me siento justificado al hacer esto—corrió hacia el antes de romperle el cuello—listo, duerme igual que un bebé

Denver

Meredith caminaba por los pasillos del motel con un bote en sus manos

Pronto recibió una llamada de Stefan por lo que contestó

—Solecito, ¿ya apareció el otro Alaric?

—No, pero Alaric murió—Meredith cuestionó a qué se refería—no te preocupes, traía el anillo. Klaus vino, digamos que tu noviecito no es paciente—la mujer rodó los ojos—

The Salvatores' Mother-Klaus Mikaelson Donde viven las historias. Descúbrelo ahora