𝐒𝐖𝐄𝐄𝐓 𝐇𝐎𝐌𝐄 ⁝ 𝘌𝘶𝘯-𝘩𝘺𝘦𝘰𝘬 x 𝗠𝗮𝗹𝗲 𝗿𝗲𝗮𝗱𝗲𝗿

Ⅰ

CAPITULO UNO 

¿Monstruos?

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Habían pasado ya dos meses desde que me había decidido mudar a aquel lugar, los vecinos cada día parecían estar más raros, quizás era yo el que estaba cambiando o realmente eran ellos, pues se me hacía demasiado raro el que casi todas las noches se escucharan gritos o incluso el señor de seguridad siempre se encontraba haciendo las cosas que quizá otra persona tendría que hacer. 

Al parecer me había mudado a un condominio de locos, pero bien dicen que en un mundo de locos el más cuerdo es al que llaman loco, o al menos así me sentía yo dentro de ese lugar, llevaba varios días sintiendo que todo era repetitivo, la misma rutina de siempre ya hasta me parecía abrumadora, como si no pudiese hacer otra cosa. 

Incluso cuando intentaba salir de mi rutina algo parecía interrumpirme, pero siempre regresaba a lo mismo.

Ahora mismo mi cabeza se encontraba concentrada en el ruido de afuera, era un ruido un tanto peculiar que no me dejaba estudiar, estaba ya cansado de que siempre que intentaba estudiar, los vecinos comenzaban a hacer sus ruidos y el que en especial me molestaba era el de aquel bajo que comenzó a sonar hace algunos días. 

Solté un golpe contra la mesa y cansado de todos los ruidos me levante de mi silla, tomé cada uno de los libros y lápices que tenía fuera y los guarde en mi mochila, me dirigí a la puerta del departamento y al momento de abrirla solté un gran suspiro, de nuevo tenía que pedirle al señor de la tienda que me dejara usar su almacén como lugar de estudio. 

Odiaba usar el ascensor por el tiempo que me llevaba estar dentro de el, aparte de que siempre que me subía a uno contaba con la mala suerte de que se quedara estancado o fuera de servicio por miles de razones que odiaba escuchar, y hoy no quería contar con esa suerte por más apurado que estuviera. 

Mientras bajaba las escaleras pude encontrarme con Eun-Hyeok, mi casi compañero de piso, por unos 2 o 3 diría yo, unos pocos, casi nada. Le di una sonrisa al ver como él también bajaba con su mochila, mire la hora en mi reloj y supe enseguida que se tendría que ir a trabajar, y no sabía eso por acosador, lo sabía porque casi siempre solía irme a la misma hora que él o a veces llegaba al tiempo que el se retiraba, solo una vez logre saber a donde iba y fue de ahí donde lo deduje. 

Al llegar al primer piso y cruzar la puerta de las escaleras note algo fuera de lugar, las rejas que solían cerrar hasta las 12 de la noche estaban ya cerradas, afuera había luces de lo que parecían ser señalaciones puestas por los agentes de trafico, la mitad de los que llevaban tiempo en el condominio estaban igual de impactados que Eun-Hyeok y yo.

— Mi hija aún no llegó, ¿Quién bajo la persiana?- Expreso una señora colocándose al lado de otra que llevaba su mascota y al parecer estaba grabando hacia afuera  

— Disculpa - Eun-Hyeok volteo al igual que yo 

— ¿Tienes señal en tu celular? - Miro fijamente a Eun-Hyeok

Saco su celular de su bolsillo tecleo algunas cosas y coloco su teléfono en su oído, para que después se escuchara un molesto pitido. 

— Se ve que no - Respondió bastante calmado. 

Aquella mujer solo suspiro y volteo a ver a otro lado

— ¿Qué está pasando? - Volvió a llamar su atención  

— ¿Acaban de bajar? - Esta vez me miro a mi 

— Sí - Le respondí mientras asentía 

— ¿No vieron nada raro en el camino? - Abrió sus ojos un tanto extraño