SAY MY NAME || Karl Jacobs

05 || newspaper

-¿Te cuesta dormir?-No pude evitar preguntarlo, ella asentio pero no le tomo nada de importancia a que yo lo supiera, cosa que me alegro bastante.-Está bien, ¿Quieres que te cuente algo mientras intentas dormir?

-Cuéntame algo de ti, como te conozco o lo que sea.

-Está bien, voy a apagar la luz para que te duermas antes, ¿Sí?-Ella me dio el permiso y deja la habitación a oscuras, me senté en la silla, aún podía ver la figura de Ana gracias a la luz de luna que salía de la ventana.-Tú tenías 17 y yo apenas había cumplido 18...

Recuerdo que era una noche de agosto, en ese tiempo era mucho más despreocupado que ahora, era solo un crío que buscaba el camino, era un crío que aún conservaba las ganas de vivir y ver el mundo.

Había esa brisa veraniega que te golpeaba la cara y te sentías completamente bien, mis amigos habían insistido tanto en salir aquella noche para celebrar mi cumpleaños que fue imposible decirles que no.

Las luces parpadeantes de la discoteca aún siguen en mi mente, las canciones que sonaban también, eran las 3 de la mañana y había pasado ahí toda la noche, estaba cansado y quería ir a casa pero me di cuenta de que había perdido de vista a mis amigos.

Camine por toda la discoteca en busca de alguno de ellos, no los veía por ningún lado y empezaba a desesperarme, una inmensa alegría recorrió mi cuerpo al ver a Jimmy a unos pocos metros, sin dudarlo fui hacia él.

-Eh, te he estado buscando.-Estaba hablando con dos chicas pero mi mirada cayó rendida en ti, en ese momento entre las luces parpadeantes y la música alta nos miramos a los ojos por primera vez.

Sentí cosas por ti, sentí que si te seguía mirando a los ojos mi corazón saldría corriendo de mi pecho, sentí que te quería y aún no te conocía, siempre he creído que nos conocíamos de antes, que estábamos destinados a terminar juntos, quizás solo estamos tratando de hacer que funcione algo que en otra vida no resulto, quizás nos han dado una segunda oportunidad para volver a amarnos.

Volví a la realidad al ver como ana dormía, lo más probable es que no haya escuchado casi nada de lo que le he contado, me gustaba verla dormir, era el único momento del día cuando estaba relajada, cuando estaba realmente en paz.

Saque mi celular y me metí en Twitter, se me creo un nudo en la garganta al ver lo que la gente decía.

|rewrt|

¿Nadie habla de como está Karl todo el día en el hospital como si nada? No merece ver a Ana

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|cataliner3|

¿Tú eres tonto? Es su prometido, claro que iba a estar.

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|ivangonzales2|

Él hizo que ella se suicidara.

No pude más y cerré la aplicación, me costaba entender por qué la gente se metía tanto en temas que no le correspondían a ellos, me preguntaba si llegaban a entender la magnitud de sus palabras, porque no soy solo el personaje que tengo hecho en internet, también soy persona, también me duelen las cosas.

Buscaban el culpable sin saber que lo eran ellos mismos, las mismas personas que le ponían un comentario negativo en cada foto que subía, aquellos que opinaban sobre su cuerpo, sobre su vida, sobre nuestra relación, son los verdaderos culpables de que yo tenga que ver al amor de mi vida en esta camilla, sin saber si algún día me recordara.