somebody to love !

vii

Beomgyu olió la fresca fragancia de la lavanda que estaba dentro de un frasco color verde esmeralda en la mesa de roble de la esquina.

Recorrió con las puntas de sus dedos la suave tela de las sábanas de la cama de Yeonjun, sentado ahí nerviosamente, mirando alrededor. La habitación tenía una pared completa que funcionaba como estante, la cual estaba llena de discos.

Beomgyu miró a Yeonjun, quien aún tenía puestos sus pantalones y su camisa café con las mangas enrolladas hasta los codos, su cabello partido a la mitad, como siempre. Estaba hurgando entre los discos para poner el correcto, mientras Beomgyu solo permanecía ahí, tenso.

Algo no se sentía bien.

Sus piernas estaban presionadas juntas, mientras veía a Yeonjun reproducir Love me Forever de Jodie Sands y tomar un cigarrillo para encenderlo y llevarlo a su boca, mirándolo de vuelta.

—Te ves asustado, mi amor — Yeonjun dijo suavemente y Beomgyu dejó salir una risa nerviosa, mirando hacia la manta tejida sobre la que estaba sentado.

—Y-yo solo... —respondió tragando, mirando a Yeonjun, quién caminaba para acercarse a él —¿Q- qué estamos haciendo?

—¿Vas a cuestionar tus principios en un momento como éste? — Yeonjun preguntó, tomando la barbilla de Beomgyu para encararlo.

—Tenemos esposas — Beomgyu dijo y Yeonjun gruñó, acercándose hasta que no hubo espacio entre ellos —Estamos casados, Yeonjun. Lia confía en mi y-

Yeonjun tomó las piernas de Beomgyu, acomodándolas hasta que estuvo recostado en la cama y sus muslos estuvieron rodeando su cintura. Bajó su mirada para poder verlo, sin dejar de fumar su cigarrillo y Beomgyu tragó.

—N-no es justo que nosotros traicionemos esa confianza participando en éste tipo de actos ilegales — Beomgyu comenzó a decir, mirando a Yeonjun quien parecía indiferente, inclusive divertido.

—¿No te preocupa ni siquiera un poco? ¿Acaso no amas a Yeji? Lia me dijo que se escaparon juntos y-y — Beomgyu balbuceó, llevando sus manos hacia su cuello.

—Por supuesto que amo a Yeji — Yeonjun dijo y Beomgyu tragó —Pero se vuelve un poco tedioso, Beomgyu, estar constantemente atendiendo todas mis responsabilidades, mi casa, mi trabajo, mi esposa, mis principios. Solo quiero un pequeño escape a todo eso.

—¿P-pero p-por que conmigo? ¿Por que no con una chica joven, quizás alguien que no fuera... —replicó, tragando duro —Alguien que no fuera un hombre.

Yeonjun se rió.

—Estoy consciente —dijo bajando a besar el cuello de Beomgyu, haciéndolo temblar —Estoy consciente de nuestras acciones, de lo fácil que sería para mi cortejar a una mujer, pero... — Yeonjun se detuvo, para mirar fijamente los ojos castaños de Beomgyu, lo misteriosos y divinos que estos eran —Pero hay algo sobre ti, un hombre, que hace más fuerte mis deseo hacia los hombres —finalizó, llevando sus manos a las caderas del chico.

—Me llamaste la atención, Beomgyu — Yeonjun dijo ante la falta de respuesta del chico —Tu mente quizás siga alarmada, pero tienes que entender que ésto es natural. Desde hace muchos años, los hombres han amado a otros hombres, mujeres han amado a otras mujeres, me rehuso a luchar ante aquello que es natural, cariño.

—Pero n-no es natural, Yeonjun — Beomgyu replicó, con sus ojos abiertos en miedo —Ya sabes lo que dicen, que es como una enfermedad, es como una enfermedad mental.

—Cree lo que tú quieras, Beomgyu. Si tu mente sigue en contra de esto, entonces no te voy a forzar a estar de acuerdo conmigo y mis principios, eso simplemente no me corresponde— Yeonjun dijo, sentándose.