somebody to love !

xv

TW: este capitulo contiene consentimiento dudoso y abuso emocional.

Beomgyu besó a Yeonjun en la boca con entusiasmo, sus labios húmedos y sus respiraciones fusionándose entre sí, enviando calor a cada rincón de su cuerpo.

Se apartó y apoyó sus frentes juntas—. No quiero volver a casa.

—Yo tampoco quiero —susurró Yeonjun, pasando el pulgar sobre los dedos de Beomgyu—. Pero no podemos quedarnos más tiempo, cariño. Tenemos responsabilidades.

Beomgyu chasqueó la lengua y miró a Yeonjun, quien también parecía un poco malhumorado. Tenían que ir al aeropuerto y tomar el vuelo de regreso a Londres. Beomgyu tenía escuela al día siguiente y ya sabía que no vería a Yeonjun por unas cuantas semanas, pues siempre estaban demasiado ocupados con su trabajo.

La semana que pasaron en Francia fue fenomenal: Sexo todos los días, a veces dos veces, comieron comida deliciosa, navegaron en canoa, tomaron baños de agua caliente, pintaron, incluso hicieron alfarería... Fue increíble. Beomgyu estaba seguro de haber sonreído todo el tiempo. Yeonjun se había acercado, sin querer dejar de lado a Beomgyu. Mantuvo al chico cerca, siempre con los brazos alrededor de su cintura o los labios en su boca.

Se habían apegado demasiado pronto, demasiado rápido. Sabían que no era algo bueno, pero no tenían la fuerza de voluntad para detenerlo.

Durante todo el viaje al aeropuerto, Beomgyu mantuvo la cabeza sobre el hombro de Yeonjun mientras este le daba ocasionales besos en la frente. Afortunadamente, había una división entre los asientos traseros y el del conductor. En el avión, hablaron suavemente, intercambiando tantas palabras e historias para recordar todos esos momentos para siempre. Cuando llegaron a Londres, el auto vino a recogerlos: el conductor de Yeonjun los miraba serio, pero Beomgyu no le prestó atención, simplemente se sentó en el regazo de Yeonjun y lo besó durante todo el camino.

—Déjalo en su casa —ordenó Yeonjun y Jay asintió, pasando derecho hacia los pisos más pequeños. Beomgyu se quejó para sí mismo, mirando al mayor con sus grandes ojos de muñeca.

—Adiós... Ven a verme pronto, por favor. — Beomgyu le susurró y Yeonjun sonrió suavemente.

—Lo haré, lo prometo — Yeonjun lo tranquilizó, besando su mejilla. Beomgyu le dio una sonrisa y salió del auto a regañadientes. Jay salió corriendo detrás y le entregó al chico su maleta, la cual tomó amablemente, dándose la vuelta para entrar a su casa.

El menor volteó un momento para ver como el auto se alejaba, y luego, antes de que pudiera abrir la puerta de su casa, ésta se abrió sola.

—Beomgyu —dijo una voz. El chico miró y frunció el ceño cuando no vio a su pequeña y rubia esposa.

—¿Taehyun? —preguntó, viendo al chico de cabello negro parado con su mano en la puerta—. ¿Qué estás haciendo aquí?

—¿Beomgyu está en casa? —Una voz sonó desde adentro, y luego Lia corrió por el pasillo hacia la puerta, sonriendo ampliamente al ver a Beomgyu—. ¡Beomgyunnie! ¡Oh, estás de vuelta! ¡Te he extrañado tanto! —jadeó, abrazándolo con fuerza.

Beomgyu la abrazó torpemente, tragando saliva.

—Hola, Lia. Qué bueno ver a Taehyun aquí —dijo y Beomgyu se echó a reír tímidamente.