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Habían pasado 2 días, las chicas de la banda llegarían pronto, ya tenía la casa, cuartos y baños arreglados, todo estaba en orden, solo faltaba esperar a las chicas, las extrañaba, tenía mucho tiempo sin ver a su mejor amiga Andrea, era muy especial para ella, parecían uña y mugre juntas, nunca se separaban, hasta que se mudaron. Moría por verla y abrazarla, ella la escuchaba, la alegraba, y la hacía sentir segura.

-Tommy, sabes que es lo mejor?
-No cariño, de que hablas?-
-De la banda, los mejor es que tendré tiempo para verte y quedarme contigo todos los días si quieres-
-Que si quiero? Claro que quiero linda si se trata de estar contigo mucho mejor- fue lo mejor, estar con su chica todos los días era maravilloso, mucho tiempo juntos les fascinaba.

-Cariño, alguna vez has pensado en casarte?-
-Claro que lo eh pensado amor, y si se puede tener hijos, con gusto, por que la pregunta Tommy?
-Solo curiosidad, sabes, nunca me han gustado los trajes, los detesto, mis papás siempre luchaban por que usará uno, era muy gracioso- pocas veces habla sobre sus padres, esto era algo extraño para Alicia, era un tema diferente, sabía que no se llevaba muy bien con su papá, por algunas razones no lo mencionaba y sabía que cuando preguntaban por el, no se sentía cómodo, se ponía nervioso y sensible.

Las chicas de la banda llegarían en unas horas más, ya les habían dado la dirección de donde se quedarían, así que ya sabían para donde llegar e instalarse, comenzarían desde cero en su banda. Esta oportunidad de la música es importante para Alicia, ya que desde niña le a gustado cantar y tocar el bajo, junto con las chicas de la banda podrá cumplir su sueño, y podrán ser reconocidas, lo que más les gusta es tocar sus instrumentos, a Alicia la crío su tío, que es como su padre, mientras su papá trabajaba en  otro estado quien siempre estuvo para lo que necesitaba era su tío.

No negaba que amaba a su papá, por que nunca la dejó sin techo, sin comer o sin ropa, cuando podía la iba a ver su relación de papá e hija es estable. Pasaron las horas y las chicas no tardaban en llegar, Tom y Alicia estaban sentados en la sala, abrazados en uno de los sillones grandes, estaban acostados, Alicia arriba de Tom, mientras que el de rastas le acariciaba el cabello de su chica.

Tom.
Estaba acostado acariciando el cabello de mi amada, estábamos viendo una película, sabia que las chicas de la banda llegarían en un rato más, quería pasar tiempo con ella, antes de que sus amigas me la robaran, estaba muy nervioso de conocerlas, no por que me diera ganas de conocerlas, no me interesa conocer a ninguna otra chica, la única que me importa es Alic, estoy enfocado en mi chica, Alic se había quedado dormida, siempre que le acariciaba el pelo se dormía, algunas veces me decía que que se sentía segura conmigo, y eso me gusta, siempre trato te que se sienta segura, no solo conmigo, si no con ella, antes tenía problemas sobre la comida, y ya come como debe de ser, hice que aprendiera a cuidarse por si algo le pasa, aveces sale de comprar, y no falta toparse con algún conejo.

Quiero darle una sorpresa, uno grande, algo no tan exagerado, pero si que le guste, y que se alegre, me encanta verla sonreír. Me dolía la cabeza tenía algunos días con ese dolor, pienso que es por el sol, me pasa muy seguidos cuando duro mucho rato en el sol, pero también me dolían los ojos, algo exagerado, que hacia que me doliera más y más la cabeza, no le eh contado a Alic no quiero que se preocupe, tiene cosas más importantes que hacer y no quiero distraerla.

Mi gran AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora