¡El vertiginoso romance navideño de Kakashi y Hinata se disparó hasta el Día de San Valentín y está explotando el 4 de julio!
"Deberías casarte el 4", dijeron. "Será tan romántico", dijeron.
¿Sabías que durante una exhibición pirotécnica, un solo fu...
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En cuanto Kid Rock empezó a gritar que iba a derribar un escenario con sus propias manos, fue como si un rayo se clavara en el puto Turd Ferguson. ¿Quién iba a decir que la voz de Kid Rock actuaba como un desfibrilador para un gato muerto? Me gustaría tomarme un momento para reírme de lo absurdo de la situación, pero todo sucede tan rápido que no tengo tiempo, con todos los gritos y mi vida pasando ante mis ojos.
Justo cuando estoy bajando al maldito gato a la tumba que acabo de cavar para él, de repente se sacude en mis brazos, levanta la cabeza con ese espeluznante globo ocular saltón y me mira fijamente. Abre la boca y suelta un gorgoteante silbido a medias. Es corto y silencioso, pero grita claramente: "¡Te voy a cortar por intentar enterrarme vivo!".
Apenas tengo tiempo de estremecerme de horror cuando veo que sólo le quedan tres dientes al azar en la boca, antes de soltar el grito más poco varonil que jamás se me haya escapado. Turd Ferguson suelta un aullido de rabia que supongo que se oye a kilómetros de distancia. Los perros empiezan a ladrar, las bocinas de los coches empiezan a sonar y todo el mundo en el patio empieza a gritar de miedo, junto conmigo. Excepto la tía Orochi.
"¡DULCE JESÚS ES UN MILAGRO! TURD FERGUSON ESTÁ VIVO!", grita feliz por encima de los gritos, aullidos, siseos y Kid Rock preguntando de repente: "¿Tienes miedo?".
"¡QUÍTAMELO! ¡QUÍTAMELO DE ENCIMA! MIERDA, QUÍTAMELO DE ENCIMA". grito, mientras el zombi Turd Ferguson clava sus garras en la piel de mis brazos y arrastra su sarnoso cuerpo por ellos, sin dejar de sisear y aullar y mirándome directamente a los ojos todo el tiempo.
Hanna me mira con los ojos muy abiertos, la tía Orochi sigue aplaudiendo con alegría y Hiashi empieza a citar a los Monty Python con el peor acento británico que he oído nunca.
"¡Saquen a sus muertos!" grita Hiashi. Cambia el tono de su voz a uno menos estruendoso y luego chilla: "Aún no estoy muerto, creo que iré a dar un paseo".
Hinata por fin se da cuenta de que estoy luchando por mi vida con un gato cabreado que antes estaba muerto y ahora NO está muerto, y corre a mi lado mientras yo agito frenéticamente los brazos para intentar que Turd Ferguson me suelte.
"Dios mío, ¿qué hago?", grita presa del pánico mientras yo sigo agitándome y gritando como una niña cuando Turd Ferguson clava más sus garras y sisea más fuerte.
"¡Coge la pala y quítamelo de encima!" Le grito, entre gritos de dolor.
"¡NO TE ATREVAS A GOLPEAR A MI BEBÉ CON UNA PALA!" Tía Orochi chilla. "¡Quédate quieto y cálmate! Está traumatizado por esa experiencia cercana a la muerte. Necesita unos minutos para calmarse".
