𝗔𝗺𝗻𝗲𝘀𝗶𝗮╰ ˢᵘⁿᵍʲᵃᵏᵉ

one

"Conduje a todos los lugares donde solíamos embriagarnos,
pensé en nuestro último beso,
en cómo se sintió,
en la forma que sabías."
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Ahí estaba, Park Sunghoon, un atractivo joven alto de cabellos castaños y piel blanca, conduciendo sin rumbo alguno en la obscuridad de la noche, siendo la luz de la luna su única guía. No hacía mucho que había terminado con su pareja, tres meses para ser exactos, y claro que llevaba la cuenta, fue un chico con el que compartió casi dos años de una hermosa relación, Jake Shim, sin duda un chico perfecto, tan atento y cariñoso con él. Seguía sin entender porqué habían terminado, si todo parecía tan correcto a su lado.

Paró su auto en un lugar que conocía a la perfección, aquel bar donde solía ir con Jake cada fin de semana a divertirse y beber hasta embriagarse, aquel bar donde lo vió por primera vez, donde compartieron su primera cita, donde dieron su primer beso y donde sin saberlo, dieron el último. Sin pensarlo más, bajo del auto y se dirigió adentro. Al primer paso, una ola de nostalgia lo lleno, vaya que le traía recuerdos. Evitando las lágrimas qué se asomaban en sus ojos marrón ordenó la misma bebida qué solía pedir y tomó asiento junto a la barra. No pudo evitar mirar cada esquina de este lugar, era una cabaña, con grandes ventanales de vidrio y un piso de madera, al igual que las mesas, sillas y la barra, un escenario, no tan grande, en donde se presentaban pequeños grupos musicales o incluso personas haciendo karaoke. Como olvidar cuando Jake lo invitaba (obligaba) a subir y cantar con él las iconicas canciones de twice, su grupo favorito, y gracias a que no podía resistirse a su novio, terminaba accediendo, aunque claro, no admitirá qué también le encantaba.

Se dejó llevar por todos aquellos recuerdos y sin saber como, recordó ese último beso, todo iba tan bien, una cita de sábado donde decidieron salir a desestresarse de todo el ambiente laboral. Esa noche donde cantaron y bebieron hasta el cansancio, aún lo recordaba, ese tacto tan delicado pero apasionado, los labios de Jake para Sunghoon eran perfectos, a pesar de que el primero solía morderlos por el estrés acumulado, eran tan suaves y esponjosos, ese ligero sabor a uva del bálsamo labial qué Shim usaba, mezclado con el sabor del alcohol qué habían consumido, lo hacía más adictivo.

Inconscienteme, llevó sus dedos a la comisura de sus labios, rozandolos, tratando de imitar el tacto de ese beso, deseando volver a repetirlo.