𝗔𝗺𝗻𝗲𝘀𝗶𝗮╰ ˢᵘⁿᵍʲᵃᵏᵉ

six

"Si hoy me despierto contigo a lado mio,
cómo si todo esto fuera un sueño retorcido,
te sostendría más cerca de lo que alguna vez hice
y nunca te irías"

"No, realmente no estoy bien, en lo absoluto
dime que esto es solo un sueño
Porque no estoy bien, en lo absoluto"
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Después de un largo tiempo, Sunghoon por fin pudo conciliar el sueño, se encontraba durmiendo en la habitación de Sunoo, quien amablemente lo había invitado para darle ánimos y pasar un buen rato. Al principio el castaño se negó repetidas veces, pero a repetidas peticiones del pelirosa terminó accediendo. Y ahí estaba, cayó en sueño después de ver una película con su amigo.

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Cuando Sunghoon despertó, notó qué había alguien más a su lado, un tanto confundido iba a levantarse para ver de quien se trataba, probablemente Sunoo en sus tantas idas a cuidarlo se quedo dormido con él. Al querer ponerse de pie, algo le impidió moverse, un brazo qué lo tenía abrazado cual oso de peluche. La persona a su lado se removió al sentir el movimiento de Sunghoon, y aún adormilado le habló.

-Hoonie~, quedate un rato más conmigo, estoy cansado.

Bien, Sunghoon solo conocía a una persona que lo llamará con ese apodo, y no era nada más y nada menos que Jake Shim. Inmediatamente todo el sueño desapareció sin dejar rastro. ¿Porqué Jake estaba ahí, con él? Sin dejar pasar más tiempo quito con cuidado la manta qué cubría a la otra persona y con lágrimas en sus ojos vio a Jake enfrente de él.

-¿Cariño? No no no, no llores por favor, ¿qué pasa? ¿Necesitas algo?

Jake tan atento como siempre, con un rostro preocupado comenzó a limpiar las lágrimas qué bajaban de los ojos de su amado, intentando que se calmara y así poder ayudarlo. Mientras tanto Sunghoon era un mar de emociones, pero Jake estaba ahí, había regresado y claro que estaba muy feliz. No espero más tiempo y subió a Jake encima de él, con mucho cuidado y cariño lo atrajo a sus brazos formando un tierno abrazo donde transmitía cuanto lo había extrañado. Jake un tanto confundido correspondió el abrazo y acarició la espalda de su novio para darle tranquilidad.

Minutos después, Sunghoon seguía abrazando al más bajo y a la vez acariciaba el cabello contrario. Todo parecía tan correcto, se sentía bien, Jake lo hacía estar bien.

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Sunghoon sintió como alguien lo movía, intentando despertarlo, seguro era Jake para desayunar juntos. Con algo de molestia abrió los ojos y se encontró con Sunoo quien llevaba con él un vaso de agua y un trapo algo húmedo.

-Perdón Sunghoon, no quería despertarte pero parece que tienes mucha fiebre. Te traje un vaso con agua y un pañito húmedo para tu frente.

¿Fiebre? Él estaba bien cuando dormía con Jake.

-Ya veo, gracias Sunoo. hizo una pausa. Por cierto, ¿dónde está Jake?

-¿Jake? Bueno, supongo que en su casa con, ya sabes, Heeseung.

-No bromees Sun, él estaba durmiendo aquí conmigo.

-No lo creo Hoon, he estado viniendo a ver como te sentías, debió haber sido un sueño. dijo algo tímido sin intenciones de lastimar a su amigo.

No, eso no podía ser, Jake estaba ahí, con él ¿cierto? Era una mala broma de Sunoo, Jake había regresado, estaban juntos de nuevo ¿no?
Cómo podía ser un sueño, todo era tan perfecto... Tal vez tanto para ser real. Las lágrimas no tardaron en salir y comenzó a llorar desconsoladamente. ¿Porqué tenía que ser un sueño? ¿Porqué no este infierno podría serlo? Más bien una pesadilla.
Si ese maldito sueño hubiera sido real, jamás te hubiera dejado ir, no de nuevo, te abrazaría como nunca antes lo había hecho, sería tal como quisieras que fuera, haría todo y más si solo tú me lo pudieras, incluso podría morir por ti. Solo dime que no fue un jodido sueño, por favor, te quiero aquí conmigo, te necesito. Maldita sea, no estoy bien.

Sunoo intentaba todas las formas para traquilizar a Sunghoon, quien no podía parar de llorar y repetir una y otra vez lo mismo: Por favor Sunoo, dime que no es un sueño y que Jake está aquí conmigo. El pelirosa odia ver a su amigo así pero no podía mentirle de tal forma, claro que tampoco culpaba a Jake por eso, no había hecho algo malo. Por lo que simplemente se limitaba a responder y mientras acariciaba la espalda del contrario susurraba un "todo estará bien", aunque no sabía con certeza si eso era verdad.