Capítulo 8 Notas impregnadas en color carmín

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+La siguiente historia será basada en acontecimientos de la segunda guerra mundial, puede que esos cambien conforme el escrito para darle sentido a esta.

+Los personajes no son de mi propiedad, le perteneces a Rumiko Takahashi

+El lenguaje es fuerte, así como las escenas, se recomienda discreción.

+Alto contenido de VIOLENCIA + YAOI

+Si eres sensible, favor de abstenerte a leer el fiC, si decides hacerlo eres bienvenido a esta lectura

+Imagen usada para apoyo visual.

+Respeta el trabajo de los demás.


Capítulo 8

Notas impregnadas en color carmín

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Habían pasado los meses y con ello, el mantenerse vivos en aquel lugar era un desafío diario, Kagome había ocultado la muerte de sus padres a los gemelos, ¿Cómo decirles tan crueles palabras?, era algo que no podía ni siquiera imaginarlo.

Las mentiras pueden ser una esperanza.

Esa mañana el frio hacia acto de presencia, el ruido de la sirenas, y la agresiva voz de sus captoras les advierte sobre la revisión que estaban a punto de tener, todas las mañanas es lo mismo, tienen que estar levantadas a las 7 en punto, salir a lo que parece ser una especie de explanada y tomar filas, las soldados hacen su rutina, llegan, hacen conteo, miran a las mujeres judías de pies a cabeza, analizando, encontrando una excusa, una falla, siempre que alguna tiene algo que ellas consideran amenazador, es golpeada, torturada y en varias ocasiones ejecutada delante de las demás.

Tienen que irse manejando con cautela, sin levantar sospecha o enojo de las que mantenían el orden en aquel lugar, en ese tiempo, Kagome, había perdido la cuenta de quienes mueren delante de sus ojos.

Las chicas de menor edad, eran más propensas a ser golpeadas, ya que debido a que eran jóvenes y la mayoría de ellas irradiaban una belleza natural, detonaba coraje entre las alemanas, la cuales, no toleraban aquello, disparándoles a más de una en la cabeza.

La ventaja era que, debido a la suciedad, la falta de higiene y las mismas ropas, era fácil perderse entre la multitud, sabia como manejar eso, por lo menos hasta ese momento funcionaba.

— ¡tu! — hablo la enorme mujer, apuntando con una fusta a una judía de cabellos castaños — ¿Por qué te rasuraste la ceja?

— ¿Disculpe? — la chica de enormes ojos color miel, observa a su agresora.

— tienes tiempo para depilarte ¿no es así? — volvió a decir con hastío en su voz.

— ¡No!, yo no he hecho nada... ¡de verdad!

— Da dos pasos al frente.

— ¡No por favor! — suplico entre sollozos.

— ¡AHORA!

La pobre chica, camina lejos de las filas, su cuerpo tiembla, sus ojos se llenan de terror, su mente de confusión, al detenerse y volver su vista al frente, es recibida con un golpe en el estómago, el acto era ejecutado con una barra de metal, que esta enrollada en el centro, haciendo más pesado el golpe a la víctima, esta caía sofocada, trata de levantarse, pero le es imposible, un nuevo golpe en la cabeza la aturde, luego otro más, se repiten una y otra vez los actos, estos, se van incrementando, escuchando el sonido del "crack", del cráneo.

VOXIFERA (Sesskag)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora