16

171 23 0
                                    

ChanYeol miró fijamente a su padre.

—Eso es imposible. No te creo.

—Es cierto, ChanYeol. El abuelo de SeHun fue el único hijo varón del último Joseon de Corea.

ChanYeol conocía toda la historia sobre YiSung de Joseon, el joven hijo de Cheoljong de Joseon. En 1918, cuando Yisung tenía catorce años, sus padres, sus cuatro hermanas y él fueron encerrados por los bolcheviques en el sótano de una mansión en Tailandia, donde fueron ejecutados. Se lo recordó a su padre.

—Todos fueron asesinados. El emperador Yisung, su esposa Minyeon, los niños. Encontraron los restos de la familia en una fosa común de los Montes Urales en 1993. Se hicieron pruebas de ADN.

Hyungsik tomó un sorbo de té de la taza que le había ofrecido.

—Las pruebas de ADN identificaron al monarca Yisung, a Minyeon y a tres de las cuatro hijas. Pero faltaba una hija. Muchos creen que era Jisoo, y tampoco fueron encontrados los restos del joven heredero, Sejong.

ChanYeol intentó asimilarlo. A lo largo del siglo XX, habían surgido personas que afirmaban ser uno de los hijos asesinados del monarca, pero la mayoría habían sido mujeres que creían ser Jisoo. Su padre le había dicho que todas eran unas impostoras. Era un hombre muy meticuloso y no podía imaginarlo dejándose engañar por nadie. ¿Por qué ahora creía que el príncipe heredero había escapado de aquella fría muerte? ¿Acaso su obsesión por la historia coreana lo había hecho perder el juicio?

Le habló con cautela.

—No puedo imaginar cómo el príncipe heredero logró escapar de una masacre tan terrible.

—Fue rescatado por unos monjes que lo escondieron con una familia en el sur de Corea. Años después, en 1920, un grupo leal al emperador lo sacó a escondidas del país. Sabiendo de primera mano lo violentos que podían llegar a ser los bolcheviques, es normal que viviera escondido. Finalmente se casó y tuvo un hijo, el padre de SeHun, Sunjong. Sunjong conoció a Oh Joohyun cuando ésta actuaba en Múnich, se enamoró como un tonto y se fugó con ella. Sunjong apenas era un adolescente. Su padre acababa de morir y el era rebelde e indisciplinado, de otra manera nunca se hubiera casado con alguien inferior a su rango. Tenía sólo veinte años cuando SeHun nació. Unos dos años después, Sunjong y Joohyun murieron en un accidente ferroviario.

—Lo siento, papá. Aunque no dudo de tu palabra, simplemente, no puedo creerlo.

—Créeme, ChanYeol. SeHun es un Joseon. Y no un Joseon cualquiera. Ese hombre que se hace llamar Oh SeHun es el heredero de la corona de Corea.

ChanYeol miró a su padre con tristeza.

—SeHun trabaja en un circo. Eso es todo.

—Ya me dijo Sandara que reaccionarías así. —En un gesto inusitado en él, Hyungsik le palmeó la rodilla. — Te llevará tiempo acostumbrarte a la idea, pero espero que… que conozcas lo suficiente para comprender que nunca firmaría tal cosa si no estuviera absolutamente seguro.

—Pero…

—Te he contado muchas veces la historia de mi familia, pero es evidente que la has olvidado. Los Choi han estado al servicio de los monarcas de Corea desde el siglo XIV, desde el reinado de Cheoljong de Joseon. Hemos estado vinculados a través del deber y la obligación, pero nunca a través del matrimonio. Hasta ahora.

ChanYeol oyó el ruido de un avión, el rugido de un camión. Poco a poco fue comprendiendo lo que su padre le estaba insinuando.

—Así que lo planeaste todo, ¿no? Has concertado mi matrimonio con SeHun por culpa de esa absurda idea que tienes sobre su origen.

𝑘𝑖𝑠𝑠 𝑎𝑛 𝑎𝑛𝑔𝑒𝑙 || sᴇʏᴇᴏʟDonde viven las historias. Descúbrelo ahora